¿Sabías todo sobre los cargadores USB para celulares?
Al momento de cargar la batería de un celular, la mayoría de los fabricantes recomienda el uso de los accesorios originales. Sin embargo, es habitual que se comparta el cable USB para darle un poco de energía a los dispositivos, en una época en donde, como mucho, la autonomía de uso está limitada a una jornada completa.
Por supuesto, se puede usar el cable —sin enchufe— para cargar el celular, la tableta o la notebook con un puerto USB de la computadora o del conector USB especial que viene integrado al transformador; todos esos cargadores son compatibles.
Pero algunos fabricantes no están incluyendo el cable o transformador, como es el caso de Motorola con su Moto G, y recomienda a los usuarios reutilizar los antiguos cargadores de modelos previos.
En ese caso, hay que verificar que el valor de entrada sea de 100-240 V, esto nos asegura que podremos usar el cargador sin problemas de voltaje. Casi todos los últimos enchufes USB vienen bajo esta configuración, pero por las dudas no está de más verificarlo.
En segundo lugar, el dato más importante a chequear son los valores de salida. De forma usual, los cargadores USB suelen tener una tensión de salida de 5 voltios; lo que varía es el amperaje que entregan. Deben estar entre 500 mA y 1.5 A. Mientras mayor sea este valor, más rápido se cargará el equipo.
Puertos USB
Si usa el puerto USB frontal de una PC no siempre obtendrá la tensión necesaria; esto depende de la configuración de cada equipo. Los USB traseros sí tienen siempre la tensión correcta.
No está de más recordar que en dispositivos con un conector USB 3.0 (como el Samsung Galaxy Note 3) es posible usar el cable de los celulares tradicionales; la ficha se inserta en la mitad del conector, y la carga se hará más lenta, pero se puede usar.
Ante cualquier duda, siempre hay que consultar la documentación proporcionada por el fabricante. Y si uno no está seguro, elija el método más lento pero seguro de carga: conectar su teléfono al puerto USB de la computadora con el famoso “cablecito USB” que le pide a su compañero de oficina para para extender la autonomía de uso de su smartphone.