García: «Estoy agarrado a la mano de Dios» AUDIO
Avisail García intentó realizar una jugada de lujo en Coors Field, el 8 de abril, para mantener la ventaja de los Medias Blancas de Chicago sobre los Rockies de Colorado. En la riesgosa acción, el venezolano se lesionó el hombro, provocando una intervención quirurgica realizada ayer que lo dejará fuera de la zafra 2014.
En la intervención, hecha en el Rush Oak Park Hospital, en Chicago, le regresaron un hueso a su lugar y repararon el labrum desgarrado (un anillo de cartílago que rodea la base de la articulación del hombro), todo en el hombro izquierdo. Entre dos semanas y un mes no podrá moverlo hasta comenzar con las sesiones de rehabilitación.
Una de las piezas más llamativas dentro del grupo de venezolanos en las Grandes Ligas perderá toda una campaña y varios meses de esfuerzo. Horas antes de pasar por el quirófano, García recordó para PANORAMA el momento de su lesión:
“Estábamos jugando en Colorado, era un juego importante e intenté mantener la ventaja de una carrera que teníamos en la pizarra (era el sexto inning y Chicago ganaba 4-3, y habían dos outs en la pizarra). Me lancé de cabeza, pero el hombro no se deslizó en la grama y todo el peso me cayó en él. Escuché dos sonidos. Sentí que algo no estaba bien, pensé que me había partido el hombro. Me sacaron del juego y me dijeron que todo estaba bien. Me hicieron el examen de rayos X y estaba tranquilo, porque solo me iba a quedar fuera por dos semanas”, recordó el pelotero. Pero al día siguiente, la historia fue otra.
“Cuando llegué al estadio mi trainer se acercó y me dijo: “lo siento, vamos a tener que operarte. Sabemos que es duro, pero queremos que estés bien”. Eso me cayó bastante mal. Y aquí estamos, confiando en Dios”.
Pero en la voz de García no hubo lamentos. Por el contrario, el tono era de alguien seguro que lo que ocurrió es parte de su trabajo y así debía asumirlo.
“Creo que a cualquier persona le habría pegado (la noticia)”, confirma García, quien se retiró al hotel en Colorado con un diagnóstico previo que le permitiría dormir tranquilo, sin muchas preocupaciones, más que descansar y rehabilitarse hasta volver al campo de juego. “Tú te duermes con una noticia y al siguiente día te dan una de esa magnitud. Es un poco frustrante, de seguro que sí”, reconoció.
“Pero yo estoy agarrado de la mano de Dios, siempre. Si esto viene de Él, así va a ser. Tranquilo, confiando en que todo estará bien para estar mucho mejor el año que viene, con paciencia”, aceptó sin ningún tipo de reproche.
García entendió rápidamente su situación. No habría de otra. La lesión le impedirá defender y batear como habitualmente lo hace desde el 2012, cuando los Tigres de Detroit le dieron la oportunidad de debutar en las mayores.
El equipo lamentó la pérdida del criollo para el resto de la temporada. “Apesta para los fanáticos de los Medias Blancas que van a ser privados de la oportunidad de ver a este joven a diario este año. Es solo una de las realidades más crueles de los deportes”, dijo Rick Hann a MLB.com, recién asumieron la noticia de la operación de García.
“Quería superarme. Si el año pasado metí 14 jonrones, este año quería dar 16. Trabajé para mejorar mi average, mis promedios de bases por bolas. Siempre buscando mejorar lo que puedo hacer”, analizó el oriental desde Chicago.
Avisail asumió su condición. El camino no será sencillo y, solo algo le benficia. Su juventud.
Muchos peloteros han enviado mensajes de apoyo al jardinero derecho de los patiblancos, quien dos jornadas antes de la lesión deleitó a los asistentes de la casa de los Rockies de Colorado con un juego de cuatro inatrapables, incluyendo par de cuadrangulares.
Pero dentro de ese grupo de apoyo, uno muy especial, el de Miguel Cabrera, quien lo acompañó en sus primeros pasos con los felinos.
“Que el mejor jugador del mundo (Cabrera) esté pendiente de ti, enviándote mensajes por lo que te está pasando, es muy bueno”, soltó con sencillez, pero mostrando su admiración por el maracayero, con quien lo compararon por su similitud al momento de pararse a batear y descargar batazos.
“Me dijo que me quedara tranquilo, que Dios tiene un motivo y que eso (la lesión) viene de Él. Éstas son las pruebas que Dios nos pone y con Él vendré mucho mejor (en el 2015). Estoy joven, que tenga mucha fe”, recordó.
La operación del anzoatiguense es de poco trámite, según explicó. “Me dijeron que duraría hora y media y que estarán 10 personas. Después de ahí, me iré a mi casa para esperar el proceso de rehabilitación”, comentó, sumando que la organización de la “Ciudad de los Vientos”, desea que esté ahí durante todo el proceso de rehabilitación y que luego se marche a un lugar con un clima más cálido, como en Florida.
“No hay miedo. Más bien la confianza la tengo al 100% y eso me lo ha transmitido mi equipo, el gerente general, todos están apoyándome. Son cosas que pasan, así es la pelota. Si quiero echar para adelante, debo superar esto. Después de la operación, estoy listo para ponerme a tono”, enfatizó con mayor entusiasmo.
La opción de jugar en Venezuela, aunque es lejana, podría estar presente. “Hasta ahora ellos (Medias Blancas) quieren que esté en Chicago. Ya que no voy a jugar aquí este año, me gustaría prepararme allá. Siempre y cuando esté todo bien”. García agradeció a los fanáticos los mensajes recibidos. “Ahora más que nunca necesitaré de ellos porque son los que nos motivan a seguir adelante”.