Falleció el expresidente Jaime Lusinchi
Tras el anunció que realizaran familiares y amigos cercanos de Jaime Lusinchi , sobre su estado crítico de salud, la noche de este miércoles los militantes del partido Acción Democrática, mediante la red social Twitter, anunciaron el fallecimiento del expresidente venezolano, quien estuvo hospitalizado en un centro médico de Caracas debido a una severa infección pulmonar.
Más temprano, el diputado de AD y exfuncionario del Gobierno de Lusinchi , William Dávila, dijo que el político «estaba muy grave» y que «era cuestión de horas para su desenlace fatal».
Jaime Lusinchi, de 89 años, regresó a Venezuela a finales de 2009 procedente de Miami tras sufrir complicaciones de una úlcera gástrica que lo obligaron a ingresar de emergencia en un hospital de esa ciudad estadounidense, y en 2012 fue hospitalizado varios días.
Presidente de Venezuela período 1984 – 1989
Bajo el lema de un gobierno de austeridad y sensibilidad social, Jaime Lusinchi es electo presidente de Venezuela con el 56,72 % del total de los sufragios (3.755.501 votos válidos), en las elecciones presidenciales del 4 de diciembre de 1983. El 2 de febrero de 1984, toma posesión con un parlamento controlado mayoritariamente por su partido, Acción Democrática. En ese sentido, los primeros años de gestión se caracterizan por tratar de fomentar cierta estabilidad, reactivar la economía, el aumento de los precios petroleros y el refinanciamiento de la deuda externa.
En el VII Plan de la Nación, presentado por él mismo el 24 de febrero de 1984, se planteó la estrategia de la construcción de un nuevo pacto social y de la reforma del Estado, para lo cual se constituyó el 26 de diciembre de 1984 la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), cuyos objetivos incluían, entre otros aspectos compilados, la democratización de los procesos gubernamentales regionales (elección universal, directa y secreta de gobernadores y creación de la figura del alcalde municipal).
Pese a este empuje inicial, la crítica situación económica a principios de su mandato mostraba signos de evidente maltrato por parte de las violentas políticas de devaluación monetaria de su antecesor, Luis Herrera Campíns, conocidas como el viernes Negro del 18 de febrero de 1983 como medida apresurada con el fin de frenar el aumento de la deuda externa, que de 1980 a 1983 pasó de 29.310 millones de dólares a 38.297 millones de dólares, lo que generó un desfalco de más de 700 millones de dólares de las reservas del Banco Central de Venezuela, que llevó en 1983 a un déficit de 4.246 millones de dólares para completar una exigencia de 5.940 millones de dólares, lo que resultaba irónico y a la vez sospechoso en una nación que no contaba diez años de haber nacionalizado la industria petrolera. La disparidad del bolívar con respecto al dólar crecería al igual que la inflación, continuando la economía venezolana con su carácter dependiente y monoproductor. Ante esta situación su gobierno decidió reenfocar sus políticas, aumentando salarios, controlando precios y divisas, causando tensiones sociales. En los últimos años de gobierno, el gasto público era exorbitante, y se trató de crear una ilusoria estabilidad económica.
Este período también fue caracterizado por escándalos de moralidad y abuso de poder. La relación extra-marital del presidente de la República con su secretaria privada Blanca Ibáñez, provocó denuncias en los medios de comunicación, como causa de su notable influencia en las decisiones presidenciales,1 que alcanzaron el extremo de nombramientos y destituciones de funcionarios públicos, condicionamiento financiero y social a los contratos públicos y selección de ascensos a Generales de la Fuerza Armada, sumados a las Masacres de Yumare (Estado Yaracuy) y El Amparo (Estado Apure), donde fueron asesinados pescadores, confundidos con guerrilleros.
En cuanto a los escándalos de corrupción administrativa, protagonizó la escena el mal manejo del sistema cambiario en la Oficina de Régimen de Cambio Diferencial (RECADI) que incluiría a partidos políticos, como la compra de 65 autos rústicos para la campaña electoral de Acción Democrática con fondos del Estado, la invención de miles de empresas del Estado que nunca existieron con la única finalidad de solicitar dólares preferenciales, el abuso de los más de 50.000 millones de dólares en el pago de la deuda pública externa que nunca se solventó (en 1984 era de más de 27.000 millones de dólares, en su mayoría a ser pagados en corto plazo, más el anuncio de la suspensión de pagos del 2 de enero de 1989); el mal manejo de recursos del Instituto Nacional de Hipódromos y la gran escoria que causó el balance de las reservas del Banco Central de Venezuela, que en diciembre de 1985 eran de 10.251 millones de dólares, y para 1988 eran de apenas 3.092 millones de dólares.
Durante su gestión de gobierno se construyeron en Caracas: el Paseo Vargas, el Complejo Habitacional «Juan Pablo II» en Montalbán, la Línea 2 del Metro de Caracas (tramo Zoológico/Las Adjuntas-La Paz) y el Hospital «Domingo Luciani», en El Llanito. Además se concluyó la segunda fase de la Central Hidroeléctrica de Guri y la Central Hidroeléctrica San Agatón, parte del complejo Uribante-Caparo; se erigió la Represa del Río Turimiquire, en el Estado Monagas, se dio inicio a la construcción de la Autopista de Oriente y se construyeron un total de 331.615 viviendas.
También se nombró una Comisión para la Reforma del Estado (COPRE), con la cual años después, se lograría la descentralización de las regiones. Durante su período presidencial, en 1985, el país recibió por primera vez la visita de un Sumo Pontífice, Juan Pablo II. En 1987, la incursión de naves colombianas en aguas delGolfo de Venezuela, provocó la llamada Crisis de la Corbeta Caldas, durante la cual Lusinchi activó los planes de defensa ante las evidencias de un inminente conflicto bélico con Colombia, ordenando y comandando la mayor movilización militar realizada por las Fuerzas Armadas de Venezuela hasta la fecha. Su período presidencial culminó la noche del 1 de febrero de 1989 cuando entregó la presidencia de la República al ganador de las elecciones del 4 de diciembre de 1988 porAcción Democrática, Carlos Andrés Pérez, quien ya había gobernado al país en el período constitucional 1974-1979.
Agencias