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Libanés psuvista con pasaporte venezolano (ficha de Tarek El Aissami) incluido en la lista de terrorismo del FBI

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos incluyó hoy a Ghazi Nasr al-Din en su lista de terrorismo, debido a su presunta colaboración con donantes del grupo islamista libanés Hezbolá, reseñaLa Patilla.

Según un escueto comunicado del FBI en Miami (EE.UU.), las autoridades federales andan buscando el paradero de Ghazi Nasr al-Din, una persona que tiene la doble ciudadanía libanesa-venezolana.

Las autoridades federales informaron que al-Din, que habla árabe y español con fluidez, es sospechoso de actuar como recaudador de fondos para Hezbolá, un grupo paramilitar identificado como organización terrorista por Estados Unidos y otros países occidentales.

El comunicado del FBI identifica a Ghazi Nasr al-Din como una persona de contextura mediana de 1,7 metros de altura y cerca de 80 kilos de peso.

La denominada “Búsqueda de información – lista de terrorismo” es un listado del FBI que incluye a personas sospechosas por este cargo, pero que no han sido imputadas en Estados Unidos.

Venezuela, el principal nexo de Hezbollah en América

A lo largo de los años, Tarek El Aissami ha desarrollado una red financiera sofisticada y de múltiples niveles, publica Analitica

El gobierno bolivariano ha entregado documentación venezolana a cientos de ciudadanos de Medio Oriente vinculados con la organización terrorista. La red financiera entre el chavismo y el extremismo islámico.

Un estudio realizado por el Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS, por sus siglas en inglés), revela que al menos 173 ciudadanos de Medio Oriente fueron detectados portando documentos de identidad venezolana. Según el informe de una organización de los EEUU, Venezuela se convirtió en un “trampolín” para estas personas –vinculados con el grupo terrorista Hezbollah- que buscan ingresar a los Estados Unidos.

“Los individuos eran de Irán, Irak, Siria, Jordania y el Líbano. Pero la mayoría eran de Irán, el Líbano y Siria. El setenta por ciento provenían de esos países y tenían algún tipo de vinculación con Hezbollah”, explicó Joseph Humire, director ejecutivo del SFS.

Uno de los principales destinos de estos ciudadanos era Canadá. Según consigna el informe, la mayoría de los iraníes que intentó ingresar indebidamente a ese país lo hizo pasando primero por Caracas.

“La mayoría [de los 173 individuos] contaban con pasaportes venezolanos, pero no todos. Otros tenía cédulas de identidad, y otros tenías visas venezolanas. En algunos casos, estos individuos tenían certificados de nacimiento”, agregó Humire.

El estudio elaborado por el SFS también destaca lo que ya fue denunciado por varios gobiernos: los vínculos del chavismo con el fundamentalismo islámico.

Uno de los principales dirigentes remarcado por el estudio es el gobernador de Aragua, Tarek El Aissami. A su vez, también se destaca a familiares de Ghazi Nasr al Din, señalado por los Estados Unidos como uno de los principales representantes de Hezbollah en Venezuela.

El Aissami, quien también fue ex ministro de Relaciones Interiores, “ha usado su prominencia política para establecer canales de inteligencia y de finanzas con los países islámicos, particularmente con Siria, Líbano, Jordania, Irak e Irán”, indica el reporte.

Hezbollah intenta abrir camino hacia América del Norte

“A lo largo de los años, Tarek El Aissami ha desarrollado una red financiera sofisticada y de múltiples niveles que funciona como una tubería criminal-terrorista para traer militantes islámicos a Venezuela y a países vecinos, y para enviar fondos ilícitos desde América Latina hasta Oriente Medio”, agrega.

Pero el estudio revela que Tarek no fue el único integrante de su familia implicado en estas conexiones. Su padre, Zaidan El Amin El Aissami, conocido como Carlos Zaidan, supo ser un colaborador militar de Saddam Hussein, el dictador iraquí (1979-2003) que fue condenado a la horca en 2006.

Según consigna El Nuevo Herald, Ghazi, en tanto, cuenta con documentación venezolana y supo servir como agregado comercial del gobierno bolivariano en Siria, durante la gestión como canciller del actual presidente Nicolás Maduro.

Toda la información volcada por el informe titulado “Canadá en guardia, evaluando la amenaza a la seguridad migratoria de Irán, Venezuela y Cuba”, fue suministrada por organismos de seguridad al centro de investigación con sede en Washington.

Por su parte, hay otro actor latinoamericano que resulta fundamental en esta red de vínculos con el terrorismo. Se trata del gobierno cubano de Raúl Castro, que es el encargado de manejar los sistemas de documentación de Venezuela.

“Ellos tienen la manera de poder emitir el documento venezolano, sin ningún tipo de problema, desde la Universidad de Ciencias Informáticas, porque ellos tienen los equipos y los insumos, incluyendo las láminas policarbono, la firma electrónica que va dentro de los pasaportes y los certificados de encriptación, que son los que permiten que el chip pueda ser leído en los aeropuertos”, apuntó Anthony Daquin, ex asesor de seguridad que formó parte del proceso de modernización del sistema de identidad venezolano.

Esto explica que Cuba está en condiciones de emitir documentación venezolana por su propia cuenta.

Por su parte, el reporte da cuenta de la existencia de 40 empresas fantasmas que operan a través de 36 cuentas bancarias abiertas a lo largo de Venezuela, Panamá, Curazao, Santa Lucía, Miami y el Líbano.