IMPERDIBLE ; PERDONAME KLUIVERTH… PERDONAME VENEZUELA….
Perdóname Kluiverth por no haberme esforzado aun mas para impedir que en nuestro país se permita que una mano asesina haya derramando tu sangre en suelo tachirense, desapareciendo por siempre los sueños y las sonrisas, de una vida que apenas comenzaba.
Perdóname Kluiverth por todas aquellas acciones que pude haber emprendido y no tuve el valor para asumirlas para defender el derecho a la vida de cada uno de los jóvenes venezolanos asesinados por simplemente atreverse a pensar distinto.
Perdóname Kluiverth por no levantar suficientemente alto mi voz para defender el oprimido, por no haber unido mis manos a las de miles de valientes jóvenes Venezolanos que exigen el derecho a vivir en libertad, a crecer en democracia.
Perdóname Kluiverth porque no supe defender tu derecho a la vida, tu derecho a soñar, a sonreír. Perdóname por no haber defendido el derecho de tus padres y hermanos a verte crecer, al diario abrazo, a la alegría de saberte en su hogar.
Perdóname Kluiverth por no haber luchado lo suficiente para imponer la libertad sobre la opresión, el encuentro entre distintos ante la confrontación estéril, el amor entre hermanos por sobre el odio y la segregación.
Perdóname Venezuela por haber permitido desdibujarte de tal manera que hoy hasta tus hijos te desconocemos, y emigramos de tus brazos por no saberte defender.
Perdóname Venezuela por no haber estado a la altura de la sangre libertaria que supo conquistar nuestra independencia, de los heroicos jóvenes que dieron su vida por la democracia, la igualdad y la libertad, de cada ciudadano a pensar distinto, y a convivir en paz.
Perdóname Venezuela por dejar imponer la oscuridad ante el arcoíris, las nubes ante el sol, la lagrima ante la sonrisa, y el disparo, sobre el sagrado derecho a la vida.
Tenemos todos la obligación de repensar nuestras acciones y omisiones. Tenemos todos que honrar la memoria de quienes dieron su vida por nuestros derechos. Tenemos todos que ayudar a unir los distintos. Tenemos todos que exigir se haga justicia. Tenemos todos que unidos, lograr ir hacia nuevos rumbos.
Tenemos todos que unir nuestras manos, almas, corazones e intelecto para conquistar la Venezuela distinta, la Venezuela pendiente, la Venezuela hermosa que Kluiverth, a sus escasos 14 años, soñaba.
Werner Gutiérrez Ferrer