LLEGANDO AL LLEGADERO, Por Ernesto García Mac Gregor
Desde el comenzó de la nueva Asamblea Nacional el comportamiento del
gobierno ha sido totalmente errático. Ya Maduro había pedido al pueblo que no
tomaran en cuenta sus dos primero años de gobierno, y ahora, hace unos días, ha
aceptado su responsabilidad directa en la creación de la crisis actual.
El país no produce nada y ya no pueden disfrazar la escasez con importaciones
porque los dólares del petróleo caro los dilapidaron y se los robaron. Para colmo, la era
petrolera llegó a su fin, jamás volverá a la rentabilidad de antes. Dejaron pasar el tren
del progreso con su incapacidad innata.
La reciente rotación de ministros ha estado plagada de torpezas y disparates. El
sociólogo de la Economía con su afirmación de que la inflación no existe. La ministra
conuquera urbana, quien con su primitivismo, no duró ni 15 días en el cargo. No pudo
ver la primera siembra de cebollín en un balcón citadino, ni su segundo sueño, que
era sacarles los ojos con un lapicero a los gringos y “espicharle las bolas”.
La Federación Farmacéutica propuso declarar estado de emergencia
humanitaria y pedir ayuda caritativa de medicamentos a la ONU y a la Cruz Roja,
porque aún, si el gobierno pagara la inmensa deuda, la reposición llevaría meses. A lo
que la nueva ministra de Salud declara: “Es más importante la revolución que abastecer
medicinas” y “la escasez es debido al exceso de consumo por la población”. Con bombos y platillo
anuncia un número telefónico que resolverá de inmediato cualquier requerimiento. Personalmente
llamé y la respuesta escueta fue: no hay.
Un sistema judicial totalmente inmoral. Un ministro de Defensa declara, violando
la constitución, que la FAN es chavista. En su despacho ministerial exhibe una pintura
del Bolívar mulato, junto al Che, Fidel y Martí y de fondo las dos banderas venezolana y
cubana. Eso es traición a la patria.
Pero el régimen no acepta que el modelo fracasó, no tiene la intención de
cambiar ni rectificar, e insiste en continuar con los controles económicos que nos han
llevado al fracaso. Mientras tanto los enchufados están aterrados de que los lleven a
juicio y los condenen y la talanquera está bajita. Aquí la única salida es la salida de
Maduro. Que oiga quien tiene oídos…