¿De dónde viene el sistema de puntuación del tenis?
Hay varias teorías para explicarlo, pero la más admitida sitúa la raíz del peculiar método de puntuación del tenis en sus orígenes medievales y remonta sus bases al sistema de numeración sexagesimal, creado hace milenios en Babilonia.
En este sistema, la base aritmética es el número 60. También de esa lejana época viene la división de la circunferencia en 360 grados. Además, esta forma geométrica tenía carácter mágico o sagrado para los babilonios, y esa creencia sobrevivió al paso del tiempo, llegando su prestigio a la Europa de finales de la Edad Media. Por eso, en las formas primitivas del tenis, que datan de esos siglos, se eligió el círculo –forma perfecta– para construir la puntuación del juego.
Así, una circunferencia de 360 grados equivaldría a un set, y siguiendo el sistema sexagesimal, debería dividirse en seis partes iguales (los juegos). Cada una de esas partes (o juegos) de 60 grados se dividiría en cuatro puntos (15, 30, 40 y 60 respectivamente). ¿Por qué 40 y no 45, como sería lo propio? No está claro, pero se cree que se eligió el 40 como convención, por ser un término más rápido y fácil de pronunciar.