¡Que no ahoguen al salvavidas!
Antes de llegar a Republica Dominicana y tomarse esa foto tan incómoda con John Kerry, donde el estrechón de manos queda opacado por los gestos forzados y casi cómicos entre el muy alto Secretario de Estado y la muy chaparrita Canciller venezolana, ya ella, Delcy Rodríguez, había llamado a su despacho a los embajadores acreditados en Venezuela para informarles, según reseñó la prensa -“oficialmente a nombre del gobierno”-, que este año no habría referéndum revocatorio. La reacción, informó El Nacional, fue de sorpresa, impacto, alarma y preocupación entre los embajadores. La angustia fue una sola: si no hay referéndum revocatorio se puede incrementar la violencia. Eso es lo que flota en el ambiente.
¿Qué plantea el hombre que le estrecha la mano a Delcy Rodríguez? Según El Nacional de hoy: “Estados Unidos pide referéndum justo y oportuno en Venezuela. Kerry dijo en la OEA que los venezolanos tienen derecho a utilizar las vías constitucionales para manifestar su voluntad, y además solicitó liberar a los presos políticos”. Pero, según las reseñas, de eso no se habló en el encuentro puntual. Allí sólo acordaron reanudar conversaciones de alto nivel para volver a designar embajadores. Paso que, evidentemente, es muy positivo. Pero la prensa no da cuenta de que la Canciller le haya reclamado al Secretario de Estado la mala conducta de su “empleado” Almagro, que es lo que ha dicho tanto por ahí la dama en cuestión, que Almagro, Secretario General de la OEA, no es más que un empleado servil y lacayo del Departamento de Estado y la Casa Blanca.
Pero volvamos a la alarma de los embajadores: si no hay referéndum revocatorio se puede incrementar la violencia. La violencia que nos está asfixiando y cubriendo cada día más. Ayer tuvimos el estallido en Cumaná, que terminó militarizada. Saquearon panaderías, supermercados, establecimientos de ropa, centros comerciales, licorerías y mercados municipales. La consigna, según El Nacional: “Estamos cansados de comer mangos y comer arenques”. Y gritos parecidos también se oyeron en otra manifestación que ayer se dio en Catia: “No queremos mango, queremos comida”. El mango, pues, ese manjar nuestro tan generoso y sabroso, que cae en las calles libremente, ha pasado a ser detestado porque es el único que se consigue con cierta facilidad.
En esas estamos. Hambre y violencia en las calles. Cumaná – y este es un detalle importante que hay que subrayar– tuvo que recibir apoyo militar desde Puerto La Cruz y Barcelona. Además, los disturbios dejaron el saldo de un muerto, Carlos Colón Castañeda, quien recibió dos disparos durante los sucesos. Pero no sólo tuvimos incidentes en Cumaná y Catia, en Trujillo también hubo protestas: “En el eje vial Trujillo-Valera trancaron el paso. En Miranda desde muy temprano en la mañana, en los Valles del Tuy, protestaron por alimentos. En Guarenas denunciaron la exclusión de los CLAP. En Aragua la Autopista Regional del Centro permaneció cerrada por habitantes de Palo Negro que gritaban que no los llegaba nada de comida”. Tal como se lee en la primera página de El Nacional.
En medio de un panorama tan confuso e inestable, hay que tratar, en la medida de lo posible, de mantener la calma, el control, y, sobre todo, los pies en la tierra. Son tiempos de oscuridad. El régimen definitivamente está en sus estertores y se niega a reconocer la realidad. Su reacción es dar patadas de ahogado, y, como suele ocurrir en estas situaciones de zozobra y el pánico, esas patadas de ahogado pueden terminar ahogando a su vez al salvavidas que viene en auxilio. El salvavidas es el referéndum revocatorio.
Por otra parte, estas circunstancias tan abrumadoras son terreno fértil para la propagación de todo tipo de rumores. Ayer, por ejemplo, corrió por las redes un supuesto documento oficial –curiosamente presentado como “extraoficial”– donde ya el TSJ habría decidido que, aceptada la demanda de nulidad contra el revocatorio, este ya no se realizaría. Tal cosa, por supuesto, no es verdad, o, en todo caso, no ha ocurrido todavía. Hay que saber leer las redes sociales en estos días tan convulsionados. No puede usted dejarse llevar por cuanta información, disparatada o no, aparezca por allí. Hay que tomarlo todo con prudencia.
Por lo pronto, lo verdaderamente importante es que el Consejo Nacional Electoral aceptó la llamada municipalización de la validación de firmas. La disposición inicial del CNE se la ponía sumamente difícil a los firmantes. Que todos los del Estado Miranda, por ejemplo, sólo pudiesen validar sus firmas en una sola oficina en Los Teques. Ya no. Según El Universal hoy en su primera página: “CNE aprueba municipalización del proceso de firmas. Ahora habrá 128 municipios del país, además de las 24 ORE que estaban previstas para poder ayudar al proceso de validación”. En total son 152 puntos donde se van a validar las firmas. Esta sí es información oficial del Consejo Nacional Electoral.
Nos asfixian, pero queda aire. No dejemos que las patadas del ahogado nos ahoguen a nosotros también.