Opinion

¿Tiene futuro la Vinotinto de Dudamel?, por Patrick Torres

Sí. Si Ud. vio los cuatro partidos de la selección nacional sabe que sí. Los jugadores –la mayoría de ellos-, mostraron un cambio de actitud respecto al misterioso y gris ciclo de “Chita” Sanvicente. Digo misterioso porque quizás es raro ver a los mismos futbolistas en ambos procesos y con actuaciones totalmente diferentes. Claro, hay muchas clases de liderazgo, y, en este caso, al parecer, Rafael Dudamel logró lo que pocos imaginaron: levantar a la selección del piso y que volvieran a competir.

Tras cumplir su actuación en la Copa América Centenario 2016, estoy seguro que los jugadores se sienten satisfechos. Les dieron una bofetada a gran parte de la prensa y la fanaticada. Cuando nadie apostaba por el equipo, ellos eliminaron a Uruguay, casi le ganan a México, lograron los puntos que jamás en la historia habían obtenido y ganaron dos partidos consecutivos.

Ahora, analizando cada juego, claro que podemos ver muchos lunares que, de cara a las Eliminatorias, deben corregirse.

El arco está bien cuidado por ahora con Dani Hernández. De igual forma, hay tres más que pueden ocupar esa posición sin ningún problema. Los menciono en el orden que me gustan a mí: Baroja, Fariñez y Contreras.

La defensa. Qué problema con la zaga. Y qué problema también cuando un jugador tiene cierta jerarquía pero hay otras opciones que pueden dar mejores resultados. Hablo de Oswaldo Vizcarrondo. Se debe cerrar el ciclo ya con el ex del Caracas FC, para darle continuidad y fortaleza a la pareja Ángel-Sema. Esa dupla demostró, ante México, que deben ser los titulares. Me pareció un error dejar en la banca a Velázquez frente a Argentina, pero seguramente el problema fue, para el DT Vinotinto, la jerarquía de Oswaldo. Si hablamos de los laterales, Venezuela siempre dio ventajas por el lado izquierdo, con un Feltscher con muchas fallas, además de ser diestro, pues se le notó incómodo muchas veces. Hay que seguir probando jugadores por ahí. Por el lateral derecho, además de Rosales, Alexander González demostró que puede cumplir esa tarea. Es hábil con el balón en los pies y se lanza al ataque frecuentemente. Como debe ser. A estas alturas, el fútbol moderno exige a los laterales que suban y bajen, defiendan y ataquen.

La mitad de la cancha. Por esta zona pasan las victorias, empates o derrotas. La pareja Rincón-Figuera me gusta, aunque el segundo debe corregir lo de las faltas innecesarias en momentos cruciales del partido. Hay que seguir dándole minutos a éstos dos. ¿Y la creación? ¿A quién le dejamos esa tarea? En esta Copa, Dudamel le dio esa responsabilidad a Seijas y a Guerra. Luis Manuel es polifuncional, pero también creo que su momento pasó. El “Lobito” vive una segunda juventud que no sabemos cuánto durará; ambos pasan los 30 años. Pero sí hay una solución, o mejor dicho, tres: Peñaranda, Otero y Añor. Me encanta como juega Adalberto, es un atrevido con el balón, un descarado. Tiene mucha calle. Se le nota en cada balón que toca. Además, defiende también. Otero es la magia y genera muchísimas faltas. Aunque puedo decir, por lo visto en el torneo, que Dudamel no cuenta con Rómulo, al menos para ser titular; y tampoco es productivo si lo meten en el minuto 83. No seas malo, Rafa. Con Añor se puede jugar para tener el balón, controlar el juego y generar jugadas de peligro que dan miedo. Yo les daría minutos a Otero y Añor juntos, como se hizo en el amistoso ante Costa Rica. Pura magia. Recordemos que, prácticamente, en toda la Copa cedimos la esférica, nunca propusimos, y para proponer, esos tres nombres son los indicados.

La delantera está resuelta con Salomón Rondón (una pesadilla para los albicelestes) y Josef Martínez. Mientras los dos estén sanos, deben ser los titulares. No veo a más nadie capaz de arrebatarles el puesto adelante. A Del Valle lo llamaría solo si tengo una verdadera urgencia.

Las Eliminatorias a Rusia 2018 se reanudan en septiembre cuando Venezuela juegue contra Colombia (visitante) y Argentina (en Mérida). De aquí hasta allá, Dudamel tendrá tiempo para ver nuevamente los partidos de la Copa América y corregir. Sí hay futuro, pero es necesario derrumbar jerarquías por el bien de la selección, además de darle el envión a esa renovación que debió comenzar Sanvicente.

No quiere despedirme sin tocar el punto del penal de Seijas. He escuchado y leído muchos comentarios: unos lo defienden, otros le atacan. Muchos hablan de personalidad. Cómo no, para patear un penal “a lo Panenka” hay que tenerla, pero también hay que ser inteligente para saber cuándo ejecutar un tiro desde los once pasos de esa manera. La cuestión no es que haya sido Seijas, quien desde el ciclo anterior ha sido blanco de críticas. No. No puedes hacer eso ante un rival que no te perdona cualquier error; no deberías hacerlo cuando vas perdiendo 2 x 0; menos si estás encima 15 minutos y está por terminar el primer tiempo. Había que asegurar el disparo. Así de simple. Puedes ser experto en esos tiros pero el rival juega también, te estudia, te analiza. Estoy seguro que eso afectó el rendimiento del equipo. Al final, Argentina solo marcó un gol, que fue el primero, con la complicidad de los centrales venezolanos. Pero fue un golazo, eso sí. Luego, los otros tres, fueron “regalitos” (los de la era “Chita” volvieron”). La banda de Messi tenía muchos recursos, más que la Vinotinto, eso no era un secreto. Por eso no se podía desperdiciar ese penal. Hubo un antes y un después tras esa acción.