Atletas rusos no van Río por escándalo de dopaje
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) sentenció ayer que no habrá atletas rusos en los Juegos de Río y al hacerlo otorga cobertura legal a una exclusión total del deporte ruso en la cita olímpica, una de las posibilidades que estudia el Comité Olímpico Internacional (COI) para castigar el dopaje de Estado en Rusia.
El organismo presidido por Thomas Bach anunciará la próxima semana una decisión que puede desencadenar, a dos semanas de Río, una de las crisis más graves del movimiento olímpico.
Rusia es una de las grandes potencias del atletismo mundial y tenía preparado un equipo con 68 atletas, liderado por una de las reinas del atletismo mundial de la última década, la plusmarquista de pértiga Yelena Isinbayeva, doble campeona olímpica y triple campeona mundial.
La decisión del TAS, anunciada el jueves al mediodía, ha confortado y sorprendido al mundo del deporte. Confortado porque supone que una serie de hechos denunciados en varios informes de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no quedarán sin sanción. Sorprendido, porque para alcanzarla los tres árbitros de la corte suprema deportiva, el italiano Luigi Fumagalli, el norteamericano Jeffrey G. Benz y el británico James Robert Reid, han debido romper, en aras de un bien mayor como la limpieza de las competiciones, con conceptos antes sacrosantos, como la presunción de inocencia y la no retroactividad de los reglamentos.
En un comunicado oficial, la IAAF mostró su satisfacción con la decisión del TAS, haciendo ver que esta sentencia ha creado «un campo de juego igualado». «Aunque estamos agradecidos de que nuestras reglas (…) hayan recibido un espaldarazo legal, y el Código AntiDopaje haya sido respaldado, este no es un día para declaraciones triunfalistas. Yo no vine a este deporte para impedir que los atletas compitan. El deseo de esta Federación es incluir gente, no excluirla», asegura Sebastian Coe, presidente de la IAAF
La atleta Yelena Isinbayeva, plusmarquista mundial en salto de pértiga, se mostró contundente después de que el TAS rechazase el recurso del Comité Olímpico ruso. «Gracias por haber enterrado el atletismo», confesó la pertiguista, oro en los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008, y bronce en Londres 2012.