Chávez prometió entregar esta obra 4 veces y uno se pregunta… ¿dónde está esa pelota de plata?
No es un secreto para la ciudadanía que desde hace largo tiempo el Gobierno nacional administra los recursos del Estado a su antojo, sin rendir cuenta alguna a la sociedad sobre el modo cómo en medio de actos populistas, así como copiosas cadenas de radio y televisión, era aprobado el dinero para obras numerosas obra de envergadura, que al parecer quedaron en el olvido.
Hugo Chávez fue un acérrimo hacedor de estas prácticas. Hablaba por horas acerca de su infancia en Sabaneta, su época filosofando en la cárcel y terminaba con una serie de cavilaciones acerca de los pensamientos que le venían cuando veía la llanura. Luego en medio del estrepitoso aplauso de quienes estuvieran en el sitio, aprobaba cualquier cantidad estruendosa de dinero, que luego de ser festejada, pasaba al tumultoso archivo de obras sin concluir de la revolución.
Así lo demuestra un Punto de Cuenta autorizado el 03 de agosto de 2009, para aprobar recursos para la ejecución del Proyecto de Sistema de Riego “Valle de Quibor” por un monto Bs. 288.658.829,99. En esta oportunidad, el ministro que presidía la cartera de Agricultura y Tierras y fue el solicitante del mencionado monto era Elías Jaua.
En aquella oportunidad, el proyecto tenía como objetivo el desarrollo de un sistema de riego para el aprovechamiento del agua proveniente del Embalse Yacambú que drenan hacia la cuenca del Orinoco, para desarrollar un proyecto integral que permita tener un área de trabajo bajo riego de 25.367 hectáreas. La zona presenta altas precipitaciones superiores a 2.000 mm por año.
De manera práctica se habla del trasvase de parte de su caudal, mediante la construcción de un complejo hidráulico, hacia el valle de Quíbor, donde las precipitaciones son cuatro veces menores. La meta de producción eran 970.000 toneladas de alimentos y el monto de inversión fue desglosado de la siguiente manera: Bs. 173.195.297,99 aportado por el Fondo Chino Venezolano y 53.703.968,37 dólares.
Con ello se buscaba fomentar el desarrollo agrícola de dicho valle, a través de un sistema de riego que sirva para miles de hectáreas y, además, contribuir con el suministro de agua potable a Barquisimeto.
Como “recordar es vivir” es pertinente mencionar que durante su mandato como presidente, Hugo Chávez prometió en cuatro oportunidades entregar esta obra: en 2003 dijo que culminaría en 2006; en 2008 señaló que terminaría en 2011; en 2010 expresó que estaría lista en 2012. Y el 14 de julio del año pasado, en un acto de campaña por las presidenciales en el estado Lara, aseguró que el embalse de la represa comenzaría a llenarse en el invierno de 2013 para abrir el chorro y regar el Valle de Quíbor en el segundo semestre de 2014.
Sin embargo, siguen los trabajos pendientes, un indicativo de que el final este proyecto todavía esta en vilo.
Cabe destacar que el entonces ministro de Agricultura y Tierras, Elías Jaua, quien cumplió funciones como vicepresidente entre enero del 2010 y octubre del 2012, es uno de los dirigentes que el chavismo ha considerado claves y prácticamente inamovibles de la gestión pública. Actualmente ocupa un puesto de diputado en el Parlamento venezolano, donde raramente acude a las sesiones.
No es la primera vez que se encuentran “triquiñuelas” en la gestión de Jaua, pues en semanas pasadas se conoció acerca de un Punto de Cuenta autorizado en marzo del 2012, cuando fungía como vicepresidente para la entrega de 348.837 dólares a una “Comisión Presidencial”, sin especificar cual de ellas viajaba, a donde lo hacía o cual era el motivo del viaje.
“Se sugiere al ciudadano vicepresidente aprobar el trámite de adquisición de TRESCIENTOS CUARENTA Y OCHO MIL OCHOCIENTOS TREINTA Y SIETE DOLARES AMERICANOS (USD 348.837,00) para la cancelación de los viáticos al exterior para ser usados por la comisión presidencial”, indica el breve Punto de cuenta firmado por la entonces ministra de Despacho de la Presidencia, Erika del Valle Farías.
Los dólares serán “utilizados para cubrir los gastos por conceptos de viáticos al exterior por la comisión presidencial, desde el 27/3/2012 hasta el 27/04/2012, dándole cumplimiento al artículo 2, literal “f” Convenio cambiario N 11, establecido según Gaceta Oficial N 39,197 de fecha 10JUN2009”, agrega el documento.
Sin embargo, la última en cargar con el tema de Yacambú-Quíbor fue la almirante en jefe Carmen Meléndez en mayo de 2015, se asume que lo hizo en la condición de “madrina de Lara”, título conferido por el presidente Nicolás Maduro.
En aquel entonces, Meléndez estuvo presente en el marco de la ejecución de la fase correspondiente al inicio del protocolo de llenado del embalse Yacambú, labores que actualmente lleva a cabo el Ministerio para el Ecosocialismo y Aguas.
Otra pregunta que sale a colación, tras la sequía de dólares que existe en el país es pertinente preguntar: ¿Qué ocurrió con la cantidad de recursos aprobados por el Gobierno para llevar a cabo una obra de tal envergadura?
En una oportunidad en 2014, el diputado Guillermo Palacios, integrante de la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática, realizó una investigación que hizo sobre Yacambú y agregó que desde el 2000 se han invertido Bs. 4.800 millones, que según sus cálculos, se pueden traducir en un poco más de 1.100 millones de dólares y explicó que ese monto incluye el mencionado aporte de Bs. 187 millones del Fondo Chino.
En cálculos para este escenario económico, basándose solo en lo aprobado en dólares (53 millones) por el fallecido presidente Hugo Chávez, tal monto se traduciría en 44.166.666 bolsas otorgadas por los Comités Locales de Abastecimiento del Pueblo (Clap), en base al cálculo inicial de este nuevo modo de “abastecimiento” dado a conocer por el Gobierno nacional.
Al parecer, hoy por hoy al paso que van las obras en el país de manera general, da la impresión que Yacambú-Quíbor seguirá en el imaginario venezolano, como otra obra que evidencian “las costuras” de la gestión del Gobierno nacional, ahora en las manos de Nicolás Maduro. (lapatilla.com)