Arte y Cultura

En fotos: estas escenas fueron totalmente improvisadas

Existen diversos factores claves que definen a un filme como bueno o malo; la escenografía, el reparto de actores, las habilidades del director involucrado, el equipo logístico, camarógrafos, guionistas y productores son piezas fundamentales a la hora de realizar una película y de su resultado en taquilla y crítica.

Pero el pilar clave de todos estos componentes es el guión. Un libreto donde la línea argumentativa cumpla en contar la historia sin dejar baches narrativos, que logre describir los escenarios donde ocurren los hechos y enriquecido con diálogos lleno de frases coherentes, que definan adecuadamente a los personajes desarrollados y conecte al espectador con sus personalidades, puede marcar pauta a la hora de la realización de una película.

El cine es un arte, donde habilidades como la improvisación y el instinto juegan un papel fundamental. Ocasionalmente, directores le otorgan un margen de libertad a los actores para brindar naturalidad a la historia. Frases espontáneas o hechos no planificados donde el interprete gracias a su destreza e intuición han sabido aprovechar pueden resultar excepcionales al momento del corte final.

Algunas de estas escenas debido a su gracia y espontaneidad han sido referencia en la historia del cine. Magistrales intérpretes como Robert de Niro, Marlon Brando o Dustin Hoffman labraron su reputación gracias a estos momentos de genialidad intuitiva. A continuación traemos algunas de estas memorables escenas que no siguieron guión alguno:

Foto: ElCineEnLaSombra

El Padrino

La memorable escena donde el respetable Don Vito Corleone, se muestra aludido por la irreverencia de algunos inferiores soltando frases contundentes y acariciando a su gato, pues fue totalmente improvisada, el genio de la interpretación Marlon Brando encontró en el set de filme al felino que acaricia en este dialogo. Cabe destacar que este pequeño peludo no apareció en ninguna de sus secuelas.

Foto: ElCineEnLaSombra

Taxi Driver

Cinta de culto que catapultó al veinteañero Robert De Niro a la palestra pública. El otrora discípulo del excéntrico director Martin Scorsece logró en este filme una joya de la improvisación: la escena donde Travis discute con su reflejo en el espejo y suelta el famoso “¿Hablas conmigo?”. Cabe destacar que en el guión solo decía “Robert habla frente al espejo”.

Foto: ElCineEnLaSombra

La naranja mecánica

Esta polémica cinta de ciencia ficción satírica basada en el libro del mismo nombre del autor Anthony Burgess, marcó el inicio de los años 70. La famosa escena donde el joven Alex DeLarge y sus drugos golpean a las víctimas mientras que el primero canta “Singing In The Rain” fue resultado de la espontaneidad del interprete. El director Stanley Kubrick había rodado esta escena una y otra vez sin lograr el resultado que buscaba. En su frustración encontró la solución, le dio libertad a Malcolm McDowell para improvisar, a Kubrick le gustó tanto que compró los derechos de la canción para colocarla en el filme.

Foto: ElCineEnLaSombra

Cowboy de medianoche

La escena donde surge el famoso “Hey, I’m walking here” fue totalmente improvisada. Durante el rodaje de este plano, mientras Hoffman caminaba acompañado de su co-protagonista Jon Voight un taxi paso muy cerca de ellos, la estrella decidió no salirse del papel y comenzar a insultar al taxista.

Con información de ElCineEnLaSombra