Clinton aboga por «mantener presión sobre Venezuela»
La candidata demócrata a la Presidencia de EE.UU., Hillary Clinton, defendió el «poder» que suscita la «proximidad» geográfica y cultural entre América Latina y Estados Unidos, una característica que debe ser «aceptada» por el pueblo estadounidense.
Abogó también por «mantener la presión sobre Venezuela y trabajar para encontrar una solución pacífica a la actual crisis política y humanitaria» que vive la nación suramericana, como consecuencia «del legado del régimen autoritario de Hugo Chávez y Nicolás Maduro».
«A la vez que los venezolanos expresan su derecho constitucional a emprender un cambio de rumbo, deberían saber que no están solos. Estados Unidos está con ellos», dijo.
En una columna de opinión escrita en español, y publicada hoy en la edición impresa del diario de Miami El Nuevo Herald, la ex secretaria de Estado afirmó que ninguna región es «más importante» para la prosperidad y seguridad a largo plazo de EE.UU. que Latinoamérica.
Clinton destacó que ella y su compañero de fórmula, el senador Tim Kaine, quien vivió un tiempo en Centroamérica, ven en Latinoamérica «un potencial de democracias vibrantes, una clase media creciente, recursos naturales extraordinarios, algunas de las comunidades más diversas del mundo y un sentido de optimismo y posibilidad» que inspira.
Latinoamérica ha dado en los últimos años «grandes pasos» que han generado «cambios históricos», manifestó la candidata demócrata, quien no obstante defiende la necesidad de mantener el vínculo con la región ante las «verdaderas amenazas» que todavía enfrenta.
Tras celebrar los pasos que dio al actual presidente de EE.UU., Barack Obama, para restablecer relaciones con Cuba, Clinton destacó que en caso de ser elegida trabajará con el Congreso de cara a completar esa tarea, porque cree en los beneficios de una mayor interacción entre los dos países.
«A medida que comenzamos un nuevo capítulo en nuestra relación con Cuba, continuaremos nuestro trabajo contra los abusos de los derechos humanos en la isla».
Puso de relieve el acuerdo de paz alcanzado en Colombia y que culmina décadas de conflicto, al mismo tiempo que Estados Unidos debe ser un «socio» en el «largo pero prometedor» camino que enfrenta la nación latinoamericana.