Sobreviviente de la tragedia del Chapecoense afirma que nunca les advirtieron la emergencia
El periodista Rafael Henzel, uno de los seis sobrevivientes de la tragedia del Chapecoense que dejó 71 fallecidos, aseguró que la tripulación nunca les advirtió que había dificultades y que probablemente deberían hacer un aterrizaje de emergencia.
En una entrevista con Marca, el comunicador, que continúa internado en el hospital San Vicente de Rionegro, señaló que el vuelo transcurría con normalidad hasta que se produjo una turbulencia que activó la única alarma que se escuchó en el avión y la cual al desatar inquietudes entre los pasajeros fue resuelta con un “en 10 minutos aterrizaremos”.
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Henzel relata que minutos después de la turbulencia se apagaron las luces y, aun así, nadie advirtió nada ni respecto a la falla eléctrica ni a la posibilidad de un aterrizaje forzoso.
«En ningún momento alguien de la cabina o la tripulación nos dijo ajústense los cinturones. No avisaron que podíamos realizar un aterrizaje de emergencia. Esa información nunca, nunca nos la dieron».
El superviviente, con voz entrecortada, admitió que cuando el avión quedó a oscuras el silencio que hubo fue sepulcral y es, probablemente uno de los recuerdos más aterradores que conserva. Lo que pasó luego es historia.
«Después de ese silencio tan atroz, el avión chocó».
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Una inyección de vitalidad
Tras unos minutos silentes, retomó el relato y dejó claro que el momento de su rescate fue complicado y angustiante. Duró 40 minutos aproximadamente, pero es concebido por él como un milagro de Dios y agradece con profunda sinceridad el apoyo prestado por el pueblo colombiano.
«En el hospital, pedí hablar con mi familia en Chapecó y una de las cosas que más me marcó fue cuando mi hijo de 11 años me dijo que sabía que yo no había muerto porque él me sentía vivo dentro de si. Esas palabras fueron una inyección de vida en mi cuerpo».
Insistió en que Brasil entero guardará una eterna gratitud con Colombia y exhortó a los hinchas a vivir esto como un aprendizaje de que “el fútbol es hermandad entre todos y bajo ningún concepto tiene que haber peleas, violencia o muertes».