Con granadas continúa intimidación contra instituciones policiales en Ciudad Guayana
Un día después del asalto de colectivos oficialistas al Cicpc en San Félix, se registraron dos ataques con explosivos a dos sedes policiales. En ninguno de los casos hubo heridos, fallecidos o daños materiales. Horas después, en la noche, el presidente de uno de los grupos oficialistas que sitiaron a la policía científica denunció que sufrió un atentado… también con una granada, publica Correo del Caroní.
Por Pableysa Ostos
El ataque con granadas que ocurren en sedes policiales en el sur del estado Bolívar se reeditó este sábado en Ciudad Guayana.
Por segundo día consecutivo, las miradas se centraron nuevamente en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) ubicada en la avenida Centurión, en San Félix: el viernes por la presencia de los colectivos para exigir su injerencia en políticas de seguridad; este sábado, por la detonación de un artefacto explosivo.
La agresión a la policía científica ocurrió a las 12:10 del mediodía. Era el horario de las visitas cuando el estruendo se escuchó en el estacionamiento posterior. Fue una granada aturdidora modelo Stum.
La explosión no dejó daños materiales, ni hubo heridos, ni fallecidos. Funcionarios del Cicpc aseguraron que “fue de puro sonido, no detonación. Todo está bien en la sede”.
Los testigos del suceso describieron que los delincuentes se trasladaban en un vehículo Kia azul, desde donde lanzaron el artefacto y huyeron. Los funcionarios no tuvieron oportunidad de seguirlos y detenerlos, ya que la situación los tomó desprevenidos.
El carro fue abandonado por el edificio de Ferrominera, en Puerto Ordaz.
“Agentes externos”
El viernes, los colectivos Movimiento Estudiantil Revolucionario Socialista Unido de Venezuela (Mersuv) y Fundación Gran Misión Simón Bolívar pidieron el viernes al Cicpc que cesaran “las ejecuciones extrajudiciales y abusos de autoridad por parte de los efectivos”. Estuvieron en la sede policial por varias horas.
Las autoridades del Cicpc les respondieron: “Vinimos a trabajar, los constates allanamientos los tenemos porque la mayoría de los robos de vehículos se dan en esas dos parroquias. No podemos estar aquí y que maten y roben carros todos los días y nosotros sin hacer nada, cero impunidad”.
Tras el asalto comenzaron a circular a través de WhatsApp en el cual se desligaban de los actos y señalaban a los sectores opositores como responsables:
“Las Fundaciones Colectivos Mersuv y Simón Bolívar rechazamos todo acto terrorista ocurrido hoy sábado 28 de enero en la instalaciones de la sede Cicpc Guayana. Los 100 movimientos sociales pertenecientes a esta fundación y su militancia rechazan esta acción terrorista y se desvincula de tales acciones. Responsabilizamos agentes externos que pretenden socavar la unión cívica militar y policial de nuestros colectivos. Ratificamos nuestro apoyo al Presidente Nicolás Maduro Moros, al gobernador del estado Bolívar, Rangel Gomez y al vicepresidente del PSUV Diosdado Cabello.
Los colectivos somos profundamente Chavista y anti imperialistas. Solicitamos se investigue con el mayor rigor tal situación y los culpables paguen ante la justicia. Por ello que todos los organismos de seguridad nacional investiguen tales actos terroristas que son el accionar de sectores opositores quienes tienen la costumbre de terrorismo en Guayana. Los colectivos nada tenemos que ver con esa situación”, decía el mensaje.
Segundo ataque
Un segundo ataque sucedió en la sede de la Policía Municipal de Caroní, en la parroquia Chirica, en San Félix. Varios sujetos en un Mitsubishi Tauro lanzaron el artefacto explosivo. A diferencia del primer caso, esta fue una granada fragmentaria, MK2, que no se accionó.
Inmediatamente fueron notificados funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) quienes cuentan con dos técnicos en explosivos, bomberos municipales, Cicpc y Policía del Estado Bolívar.
La zona fue acordonada mientras el técnico preparó todo para realizar una destrucción controlada. A la granada le colocaron una carga de explosivos-C4- y sacos alrededor para controlar las ondas expansivas.
Las personas que viven alrededor de la sede no fueron desalojadas, pero los funcionarios les pidieron permanecer en sus hogares.
“No fue necesario (el desalojo), debido a que los sacos impiden que al explotar las ondas causen daños mayores”, explicó uno de los especialistas.
Según los funcionarios encargados de realizar el procedimiento, el artefacto explosivo tuvo una mala función, ya que esta era a base de pólvora-antigua, ya que las actuales son con C4, se presume que las espoletas no reaccionaron porque estaban oxidadas.
“De haber accionado los daños hubieran sido materiales y humanos”, comentó el funcionario.
Frecuencia de las granadas
El uso de este tipo de explosivos se ha vuelto frecuente en el país y en el estado Bolívar. No sólo en el sur, sino también en Ciudad Guayana. A mediados de mayo de 2016, bandas armadas se enfrentaron en la comisaría de Guaiparo, en San Félix, y emplearon uno de estas armas de guerra.
En diciembre, también del año pasado, dos funcionarios de la policía estadal fueron heridos en la comisaría de Sifontes. Una granada fue recolectada en el lugar del ataque.
El 20 de diciembre de 2016, en Caicara del Orinoco, tres niños indígenas fallecieron al encontrar una granada en una casa y jugar con ella.
Al cierre de esta edición, se conoció de un tercer ataque con granada este sábado. El presidente del Mersuv, Orlando Guzmán, denunció que sufrió “un atentado”: mientras estaba en reuniones políticas en la parroquia Vista al Sol, le lanzaron el explosivo.