¿El Papa Francisco es “gay friendly”? Responde el Arzobispo de La Plata
El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, recordó y precisó la postura de la Iglesia, tergiversada “constantemente” por los medios de comunicación, y respondió a la interrogante de si el Papa Francisco es “gay friendly” (“amigo de los gays”).
El 2 de enero, Mons. Aguer asistió al programa “No se puede vivir del amor”, de la Radio la Once Diez de Buenos Aires, y precisó que “el periodismo tergiversa constantemente las declaraciones y la opinión de los Obispos y las opiniones manifestadas por la Iglesia”.
Consultado sobre si la Iglesia ha cambiado su postura o el Papa Francisco es “gay friendly”, Mons. Aguer enfatizó que “no se trata de ser amigo o enemigo de los gays. Hay una doctrina de la Iglesia sobre eso, que la respeta tanto Bergoglio como yo. Y esa doctrina no se cambió, está y estará y no es que cada uno la invente”.
“En la historia de la Iglesia hay continuidad y renovación. La renovación se da sin alterar en lo absoluto la verdad revelada en la Sagrada Escritura o afirmada por los Concilios o por las definiciones de los Papas o por la tradición común de la Iglesia”, agregó Mons. Aguer.
En otro tema, el Prelado expresó que la “racha de femicidios” que sufre el país “tiene que ver con la desaparición del matrimonio”.
“El matrimonio dignificaba a la mujer, la ponía en un lugar de igualdad con el hombre. Pero, hoy incluso en las leyes, en el código civil, (…) se ha convertido en un ‘reajuste provisorio’. El matrimonio le daba estabilidad a la familia y un respaldo”, señaló.
En el matrimonio, dijo el Arzobispo argentino, “la perdurabilidad del vínculo es importante. Para eso está hecho el varón y la mujer. Desde una tradición clásico cristiana, la unión del varón y la mujer tiene doble sentido: unitivo, el encuentro de almas y cuerpos y otro procreativo que es la procreación de la vida. Esa estabilidad es la que da seguridad y derecho a los hijos”.
El Arzobispo de La Plata lamentó que la mayoría de casos de abusos sexuales “sucede en el seno de las familias. La mayor parte de los culpables son los padrastros, las parejas de las mujeres, aunque a veces también son los propios padres. Por supuesto, cuando lo comete un cura el delito es infinitamente peor”.
En referencia a la adopción homosexual, explicó que es un “problema cultural” y “muchos no aceptan que existe una naturaleza humana (en cambio) cualquier cosa es posible. La Iglesia reitera que existe una naturaleza humana que es la fuente en todo caso de los derechos de la persona humana, porque si no estamos en manos de cualquier arbitrariedad como ha ocurrido en otros regímenes totalitarios”.
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