WSJ: El escándalo de la brasileña Odebrecht sepulta varios sueños en Venezuela
EL LABERINTO, Venezuela—Un millar de casetas de hormigón abandonadas salpican una llanura al pie de una cordillera remota en este lugar del occidente de Venezuela, rodeadas de silos vacíos y oxidados y canales de riego cubiertos de maleza.
Por Anatoly Kurmanaev, Sheyla Urdaneta y Luciana Magalhães para Wall Street Journal
Esta es la comuna agroindustrial de Diluvio, construida con US$2.000 millones de capital venezolano por la constructora brasileña Odebrecht SA, que el mes pasado admitió haber pagado casi US$800 millones en sobornos para obtener contratos en 12 países, entre ellos Venezuela.
El gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez otorgó a Odebrecht US$11.000 millones en contratos para construir comunas como Diluvio en áreas remotas y conectarlas al corazón del país mediante grandes puentes y ferrocarriles, según funcionarios de la empresa y documentos del gobierno. Sin embargo, mientras la compañía concluía carreteras, oleoductos y ferrocarriles en otros lugares de América Latina y África, pocos de las decenas de proyectos adjudicados bajo Chávez se hicieron realidad.
“Tiraban dinero por miles de millones en proyectos que nunca iban a ir a ninguna parte”, dice un ingeniero civil que trabajó para Odebrecht en Diluvio.
El resultado incluye una estructura de puente inacabado y abandonado de unos 11 kilómetros sobre el río Orinoco, a cuatro horas de la ciudad más cercana en el sureño estado Bolívar. Más al norte, el esqueleto de una planta de procesamiento de soya construida por la empresa se cierne sobre la árida sabana del estado Anzoátegui. Los campos allí no han producido un solo grano de soya.