«En la música no paras, pase lo que pase»
Miguel Bosé está a punto de iniciar su gira con MTV Unplugged, una revisión acústica de temas que ha hecho en 40 años de carrera y que está «pegada» a las anteriores, Estaré y Amotour: «En el mundo de la música no paras, pase lo que pase. Nunca para esa actividad, que es muy saludable y muy bendita».
Los preparativos de esta gira que se inicia en México el día 16 le tienen muy ocupado, en plenos ensayos en Madrid, una «bendita actividad» con la que alude a su momento anímico tras el fallecimiento, hace dos semanas, de una de las personas esenciales de su vida, su sobrina, la cantante y modelo Bimba Bosé.
Bosé está seguro de que la gira con los temas de un disco que grabó el 12 de mayo de 2016 en Ciudad de México, producido por Nicolás Sorín y con dos canciones inéditas -Dime qué diré y Estaré-, va a ser sorprendente, asegura.
Y lo será, detalla, porque llega a los 40 años de carrera -debutó en 1977- con una producción nueva en todos los sentidos, porque siempre se ha rodeado de alta tecnología.
Además, están empleando materiales de nueva generación, con los que aún están experimentando y con posibilidades «inmensas».
Se le han quitado, confiesa, «todos los miedos» que tenía a salir de su zona de confort, la de los ordenadores, la de la tecnología, en la que reside «el sonido Bosé», y enfrentarse a una guitarra.
«He visto unas posibilidades espectaculares. Hay temas con sonidos muy específicos que no funcionaban en acústico, porque una guitarra acústica no suena como su equivalente informático. Me gusta la mano humana. Hay tanta diferencia como entre la Filarmónica de Berlín o el DJ David Ghetta. Las emociones son distintas», asegura el artista.
La gira
El núcleo de la gira es el disco MTV, compuesto por temas como Bambú, Morenamía, Amante Bandido, Amiga o Nada particular.
Esta última es una canción de 1992 sobre la guerra de los Balcanes, en la que originalmente, «había mucho lirismo», y era «muy grande».
Nunca ha dejado de ser actual, «porque el exilio le sigue tocando a todo el mundo» pero ahora, compara cantándola, el sentimiento es un grito con el que se pregunta «¿qué coño estáis haciendo?»
«Ahora es con rabia. Arranca muy irish, acústica ‘a la irlandesa’, y con la desesperación del exiliado de no saber a dónde ir», explica.
Una gira que le lleva casi de vuelta a casa, ya que Bosé vive desde hace tiempo en Panamá, porque residir en el país en el que nació le permite estar en pocas horas de avión en cualquier ciudad de Latinoamérica, un continente en el que es «adorado».
El 16 de febrero actuará en el Auditorio Nacional de México DF, donde participará tres días seguidos como arranque de una gira que luego le llevará a Mérida, Monterrey, San Luis Potosí, Puebla, Pachuca, Hermosillo, Tijuana, Zapopán, Texcoco y Querétaro, desde donde partirá a Estados Unidos.
Allí actuará en Modesto, Los Ángeles e Indio -las tres localidades en California- para ir después a San Juan y Santo Domingo antes de volver a Estados Unidos (Miami, San Antonio, Laredo, Mcallen, Houston y Dallas).