Opinion

ALGO ANDA MUY MAL EN VENEZUELA

Cuando nombran vicepresidente de la república a Tareck El Aissami, quien  está

siendo investigado por el gobierno estadounidense por presuntas actividades de

narcotráfico desde 2015, algo anda mal. Cuando designan presidente del Tribunal

Supremo de Justicia a Maikel Moreno quien tiene antecedentes criminales y su nombre

ha sido vinculado a diversos escándalos de corrupción y para colmo, fue quien ratificó

la condena de 14 años de cárcel contra Leopoldo López, algo anda muy mal.

Moreno sustituye a Gladys Gutiérrez, anterior presidenta del TSJ, quien se jubiló

y no puede volver a su trabajo anterior en el servicio exterior porque aparece en la lista

de sancionados por EE.UU. Este tribunal, cuyos miembros son ilegales y pertenecen al

PSUV, nunca ha fallado a favor de la oposición y desautoriza con sus sentencias a la

Asamblea Nacional, único poder electo por la mayoría.

Cuando un presidente de la república y el Consejo Nacional Electoral declaran

públicamente, que no habrá elecciones mientras no estén seguros de que el chavismo

ganará, algo está podrido y totalmente fuera de control. De los cinco poderes públicos

nacionales, solo la AN está bajo dominio de la oposición. El resto, aunque en teoría se

suponen poderes independientes, están bajo órdenes chavistas incluyendo el alto

mando militar.

Es por todas estas razones que según la encuestadora Datos, la situación de

Venezuela es percibida negativamente por el 90% de la población, mientras que el 77%

cree que su escenario empeorará próximamente. El 95% percibe que su estatus

económico es peor hoy que hace un año. El 77% de los consultados entre 18 y 21 años

aseguró que se iría de Venezuela si tuviese la oportunidad. También lo haría el 67% de

las personas entre 22 a 35 años.

Como diría Fidel. Establezca una economía para los pobres (Claps) y otra

insoportable para la oposición. Los pobres quedan dominados y los otros buscan irse.

Al que no le guste que se vaya. Hágaselo difícil pero ábrale unas puertas. A la gente

hay que mantenerla ocupada aunque sea buscando comida. Mantenga a los pobres en

su pobreza pero con esperanza, dosifíqueles lo que les da, pero haga mucha

propaganda que es el principal alimento de la revolución. Que oiga quien tiene oídos…