Copei no alcanza meta de legalización en el Zulia
La división de la dirigencia en cuanto a si ir a validar o no, tras la ratificación de último momento del CNE de que debían participar este fin de semana, le costó caro a Copei. La tolda verde no alcanzó la meta para validarse en la entidad zuliana y en otras regiones del país, por lo que su permanencia como partido está en riesgo.
«El lineamiento nacional era ir a validar. Me informaron que debíamos ir al proceso, pero el presidente de Copei-Zulia (Rogelio Boscán) convocó a no ir y desmovilizó. Con todo el respeto que se merece, le dije al presidente que yo iba a obedecer la línea nacional, alcanzáramos la meta o no. No es posible que personas que están eternizadas en el partido, vengan a hacerle un juego a la emboscada que nos tendió el CNE», declaró Braulio Arias, representante de Copei en el CNE-Zulia.
Durante la mañana de ayer, dirigentes regionales de la fracción, ya daban por perdida la oportunidad en el Zulia. «Esperamos obtener por lo menos 10 mil militantes, pero sabemos que en otros estados sí podemos alcanzar la meta», dijo Arias, quien informó que esta semana insistirán ante el poder comicial por una nueva fecha para renovar.
Al contrario de este sábado, ayer se avistaron un poco más las franelas con el verde característico del partido. La reiteración en el llamado a legalizar, aclaró las dudas de las personas de si ir o no. No obstante, la movilización de última hora no fue suficiente.
Los copeyanos estaban convocados para validar este 25 y 26 de marzo. Desde un principio, solicitaron al CNE que les cambiara la fecha debido a la dificultad de participar junto a AD, ya que ambos manejan un amplio respaldo entre los electores y no había suficientes máquinas.
Según voceros nacionales de Copei, el jueves un funcionario del poder comicial les notificó que irían en abril, pero esto nunca quedó oficializado. No fue sino el viernes en la noche cuando les refirieron que les tocaba este fin de semana, lo que produjo descontento y divisiones entre la dirigencia debido a que ya habían desmovilizado el despliegue. Una parte optó por reorganizarse e ir; otros se negaron, aseverando que no tenían las condiciones para participar. La confusión imperó entre la gente que no sabía si le tocaba acudir o no.