¿Podrán legalizar los partidos de oposición?

Esta más que clara cuál es la próxima jugada del gobierno en contra de la oposición venezolana, este proceso de renovación de la militancia de los partidos políticos desde el tardío pronunciamiento del CNE para notificar que este proceso se llevaría a cabo este año nos mostró que estará siendo la forma más “legal” de eliminar a los partidos de políticos y solo dejar al PSUV en el país eliminando el derecho de participación política de los venezolanos que no queramos ser miembros de ese partido.

Las normas que regirán este proceso establecidas por el CNE generan la mayor dificultad para lograr cumplir con la cantidad mínima de renovación de militantes que se le exige a cada partido. Desde la conformación de los grupos, los días para realizar el proceso y hasta la cantidad de máquinas que habrán en cada estado.

¿Será la cantidad de maquina el principal problema para lograr validar? para el estado Zulia fueron asignadas 24 máquinas una por cada municipio aunque para el municipio Maracaibo serán 3 máquinas que estarán en funcionamiento en el parque la Marina de la parroquia Coquivacoa. Serán 6 partidos que en 72 horas harán uso de estas máquinas, lo que puede generar un colapso en el sistema, que el operador sabotee el proceso, que gobierno envié personas a validar que previamente lo hayan hecho con otros partidos, estos serán uno de los problemas que se han pronosticado para esos días.

¿Validaran los partidos a pesar de todo?

Pese de que alguno partidos de oposición se negaron a realizar la validación, la gran mayoría a colocado su maquinaria a trabajar para lograr alcanzar el 0,5% por que no es por falta de voluntades sino por la cantidad de tiempo que tendrán para validar. Pero un pueblo cansado de esta dictadura disfrazada de “democracia”.

Con esto el gobierno solo sigue mostrando el miedo que tiene a la voluntad del pueblo, y así como en las elecciones parlamentarias del 6D la voz que se alzara es la del pueblo que pide un cambio que sabe que todo esto es una vil jugada del gobierno para eliminar  los partidos que quieren trabajar y construir un mejor país.