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Podrían cambiarle el nombre al nado sincronizado

La natación sincronizada puede cambiar de nombre y pasar a llamarse ‘natación artística’ a partir del próximo verano, si así lo aprueba el Congreso que la Federación Internacional (FINA) celebrará el 22 de julio en Budapest, coincidiendo con los Campeonatos del Mundo.

El presidente de la Federación Española, Fernando Carpena, miembro del Buró de la FINA, prevé que el cambio “se va a aprobar” pese a la postura “en contra” de los países europeos.

“En Europa somos cincuenta países y en la FINA hay 206”, recordó Carpena.

También son contrarios los países europeos a la modificación de algunas reglas de la competencia de waterpolo, que se someterán igualmente a votación en Budapest con muchas posibilidades de ser aceptadas, dijo Carpena.

 Ona Carbonell (en primer plano ) y Gemma Mengual mientras entrenan (Foto EFE)
Foto EFE

 

“Se quiere reducir las dimensiones de la piscina de 30 a 25 metros, en teoría para aumentar el espectáculo, algo que yo no entiendo. En realidad, lo de los 25 metros es mentira. Con las porterías, al final estás jugando en un campo de 22 metros. Desgraciadamente para los puristas y los clásicos, esta norma se va a aprobar. Y nos adaptaremos”, afirmó.

“Ya se han hecho pruebas y los técnicos tienen opiniones distintas. La mía es que no afectará tanto. ¿A España le beneficia o le perjudica? He oído que podría favorecer a equipos más nadadores y con envergadura menos voluminosa, como los nuestros. Pero he visto partidos en piscina grande y pequeña y no he percibido gran diferencia”, dijo.

También se pretende bajar el tiempo de posesión de 30 a 25 segundos y de 20 a 15 las superoridades.

Otro asunto, añadió, es que se hubiera reducido a cinco el número de jugadores de campo, como también se consideró. “Eso está descartado”.

En lugar de 13 jugadores por equipo, se propone que haya 11. La primera intención era que esto “ayudara a que en los Juegos Olímpicos en lugar de ocho selecciones femeninas hubiera doce, sin sobrepasar la cuota total. Pero en el Buró de la FINA”, dijo Carpena, “hemos decidido que, con independencia de que el COI acepte o no las doce selecciones, nos quedaremos con 11 jugadores”.

“Estas medidas”, insistió, “están muy contestadas en Europa. No entendemos lo del espectáculo. Y tampoco me vale la excusa de la promoción del waterpolo. Si las cosas se tratan bien, se televisan bien, con un buen márketing detrás, el waterpolo ya es atractivo”.

La FINA celebrará también en Budapest elecciones a presidente, cargo en el que Carpena prevé que continúe el uruguayo Julio César Maglione, que lo ejerce desde 2009.

El plazo de presentación de candidaturas concluirá el 22 de abril.