Cesta Opep subió el viernes tras cotizar a US$ 53,67 por barril
La cesta de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo cotizó en positivo el viernes 14 de abril, tras cerrar en 53,67 dólares por barril, lo que representa un aumento de US$ 0, con respecto a la sesión anterior, cuando se ubicó en 53,36 dólares por barril, según datos publicados por la Opep en su sitio web.
Asimismo, el grupo informó que el precio del crudo cerró con un promedio de US$ 53,39 por barril en la semana del lunes 10 al viernes 14 de abril. Por otra parte, el experto en área petrolera, José Toro Hardy, advirtió que a largo plazo Estados Unidos será la nación más beneficiada por el convenio gracias a los altos niveles registrados en sus existencias del rubro. A juicio del economista, esto traerá luego una pérdida aún mayor en el precio del recurso energético.
Con respecto a la situación que enfrenta la industria del crudo en Venezuela, Tamara Herrera, directora de la firma Síntesis Financiera, afirmó a Fedecámaras Radio que “si no hubiera caído la producción petrolera venezolana, entrarían al país 10.000 millones de dólares adicionales (…) Esa es la consecuencia de haber destruido operativamente la industria petrolera”.
El próximo 25 de mayo se reunirán los ministros que integran la Opep, quienes, luego de analizar el comportamiento del mercado, anunciarán si el pacto petrolero irá a prórroga o no.
Mientras tanto, Venezuela, antes una nación conocida por ser ejemplo en producción petrolera, presentó por tres días largas colas de vehículos en la capital y otras entidades federales, a raíz de las fallas en distribución de gasolina que según Pdvsa han ocurrido por el clima, mientras que otras figuras del Estado venezolano afirmaron que la escasez ocurrió porque el combustible está siendo importado y el cargamento correspondiente demoró en llegar.
En contraste, economistas y sindicalistas de la estatal indicaron que las irregularidades ocurrieron debido a que Pdvsa no cuenta con capacidad productiva en sus instalaciones. Entre Amuay y Cardón, dos de las principales refinerías del país, hay 77 plantas paralizadas, según informó Iván Freites, sindicalista petrolero.
A esto se añade la creciente deuda de la energética, que asciende a 40 mil millones de dólares.Aunque el tema de la gasolina parece haberse controlado en la capital, en otros pueblos del interior la escasez de este producto sigue siendo la norma de cada día, de acuerdo con testimonios de varios de sus habitantes.