Arte y Cultura

Descubren tumba de arzobispos de Canterbury de siglos XVII y XVIII

Unas obras en una antigua iglesia de Londres convertida en un museo permitió descubrir una tumba del siglo XVII con una veintena de ataúdes, incluidos cinco de arzobispos de Canterbury.

Uno de los féretros identificados es el de Richard Bancroft, arzobispo de Canterbury -primado de la Iglesia anglicana- entre 1604 y 1610. Presidió el comité de escritura de la Biblia del rey Jacobo, una traducción al inglés del Antiguo y del Nuevo Testamento publicada en 1611, un año después de su muerte.

“Saber que la persona que lideró el proyecto de la biblia del rey Jacobo está enterrada aquí es un hallazgo formidable. Despierta el interés” por este lugar, declaró el historiador británico Wesley Kerr.

El descubrimiento tuvo lugar con motivo de unas obras de ampliación del Museo de Historia de la Jardinería (Garden Museum), instalado en la iglesia de Santa María de Lambeth en Londres, cerca de la residencia del arzobispado.

“Estábamos levantando las baldosas cuando descubrimos la entrada de lo que parecía una tumba”, explicó Karl Patten, responsable de la obra, en un video publicado en la página web del museo. “Entonces colgamos una cámara de la punta de un palo y encontramos muchos ataúdes y una corona dorada sobre uno de ellos”, añadió.

Esa corona era en realidad una mitra, la toca con que los arzobispos se cubren la cabeza.

“Todos los arqueólogos de Londres visitaron esta iglesia”, precisó Christopher Woodward, el director del museo. “Pero ninguno de ellos nos señaló lo que podríamos hacer con semejante hallazgo”, continuó.

“Pensábamos que no había cripta, declaró Woodward, debido a la proximidad del Támesis”, que convertía cualquier espacio subterráneo en un lugar potencialmente inundable.

El hecho de que ya se hubieran realizado obras en la iglesia en los años 1850, con la retirada de “cientos o incluso miles de ataúdes”, también volvía improbable un nuevo descubrimiento, explicó.

Entre los féretros encontrados dos tenían placas nominativas: el de Bancroft y el de John Moore, arzobispo de Canterbury entre 1783 y 1805.

Los registros de la Iglesia también permitieron revelar la presencia de otros tres arzobispos enterrados en la cripta: Thomas Tenison (primado de la Iglesia anglicana entre 1695 y 1715), Matthew Hutton (entre 1757 y 1758) y Frederick Cornwallis (entre 1768 y 1783).