FOTOS | Un Jueves Santo encendido dejó dos heridos de bala en Los Teques
Varios detenidos, 15 comercios saqueados y un hombre y una mujer heridos de bala es el resultado preliminar de una noche de batallas en la capital del estado Miranda, al centro-norte del país.
Bajo la lluvia que siguió al caos permanecían los escombros. Cauchos, árboles, alcantarillas, bolsas y contenedores de basura, todo sirvió la noche anterior para protestar. El Jueves Santo, Los Teques recibió golpes, bombas de gases lacrimógenos, saqueos, candela y disparos.
Este Viernes Santo, en el hospital Victorino Santaella de la capital mirandina atendían a dos personas que fueron heridas con proyectiles tras el enfrentamiento entre manifestantes que exigen al gobierno la celebración de elecciones regionales y los cuerpos de seguridad del Estado. De acuerdo con información del alcalde del municipio Guaicaipuro (Miranda), fueron detenidas 30 personas y 7 de ellas ya han sido procesadas.
El centro de Los Teques muestra en la mañana de este viernes su rostro más cotidiano. Buhoneros (vendedores ambulantes) ofrecen sus verduras y ropa; la gente hace colas para retirar dinero de los cajeros automáticos y los semáforos son testigos de la congestión vehicular. No sucede lo mismo en otros sectores.
En el comercio ¡Oh qué carne!, uno de los que fue violentado, hay un camión de la Guardia Nacional Bolivariana estacionado en frente. Los efectivos aseguran que se quedarán allí el resto del día. El Estímulo intentó conversar con el dueño, que se encontraba en el lugar, pero no obtuvo respuesta.
A Pollo en Brasa La Redoma, ubicado cerca de La Mata, le iban a cambiar el nombre porque pasaría a ser un frigorífico. Ahora la remodelación deberá ser total: personas destruyeron el lugar y se llevaron todo. La carne, los enseres, las computadoras, las rebanadoras; además destruyeron las neveras.
“Quedamos en la quiebra”, dice el encargado que prefiere no dar su nombre. Señala que fueron los vecinos los que le avisaron y que habían visto cerca a miembros de la GNB, quienes no hicieron nada mientras el saqueo ocurría. En el comercio son siete los empleados afectados.
Una señora pasó por el local y dijo llorando: “¡Esto no es protesta, esto es vandalismo!”, ante la mirada triste de uno de los trabajadores.
En la calle de enfrente, restos de una barricada impiden el tránsito normal. Hacia La Mata, una tranqueta blanca de la GNB aguarda estacionada.
En la Licorería El Encanto, los empleados aseguran que las acciones las cometió la gente de la zona. “Fueron los mismos vecinos que nos compran todos los días y hasta nos piden fiao. Hay unos que son unos piedreros que se la pasan por aquí”, afirma una de las encargadas.
Señala que entre quienes saquearon se encontraban adolescentes y un niño. Les reventaron las cámaras de seguridad, los puntos de venta y los pesos. Se robaron computadoras.
“Siempre que hay problemas esto sucede, no es la primera vez. Esos son los vagos de los edificios de aquí”, agrega y menciona las residencias El Encanto, La Roma, El Caracas y el Imola.
Mientras un camión del aseo urbano retira los escombros, la tienda de ropa y zapatos Joiss exhibe su santamaría destruida.
Y en la urbanización Los Nuevos Teques los trabajadores de una bomba de gasolina aseguraron que todo había amanecido tranquilo. Los restos de basura y troncos de árboles habían sido parcialmente removidos y los carros podían transitar.
Sin embargo, quedan las huellas de una protesta que se salió de control y tuvo que soportar el exceso de la fuerza represiva.