Diez fotos, dos meses de protestas en Venezuela
– Gritos en el fuego –
Víctor Salazar, de 28 años, se prendió en llamas cuando, junto a un grupo de encapuchados, incendiaba una motocicleta en violentos enfrentamientos el 3 de mayo en Caracas.
“El chico corría hacia mí, envuelto en llamas. Yo no podía ayudarlo. Solo podía mostrar” el horror que estaba pasando, dice Juan Barreto.
El joven sobrevivió, aunque 70% de su cuerpo sufrió graves quemaduras.
– La conquista del oeste –
En homenaje a las víctimas de los primeras semanas de protestas, la “Marcha del Silencio” de la oposición cruzó el 22 de abril hacia el oeste de Caracas, una zona considerada bastión del chavismo a la que es casi imposible llegar por las ráfagas de lacrimógenas y perdigones. La movilización recorrió 14 km hacia la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, después de que religiosos mediaran con la Guardia Nacional.
– Firme frente a una tanqueta –
Envuelta con una bandera venezolana, María José Castro bloqueó el 19 de abril la pesada embestida de un blindado que dispersaba a los manifestantes en la principal autopista de Caracas.
Dos cápsulas lacrimógenas fueron lanzadas contra la mujer de 54 años. Sin embargo, ella se mantuvo inmóvil, protegiéndose de los gases con un pañuelo. Finalmente, dos militares se la llevaron en una moto y posteriormente la liberaron.
– Desnudo con una Biblia –
“¡No lancen más bombas, por favor!”, suplicó Hans Wuerich, de 27 años, completamente desnudo sobre un blindado, mientras caminaba impávido ante una nube de gases lacrimógenos. Desconcertados, agentes de la Policía Nacional le ordenaron bajarse del vehículo y lo obligaron a retroceder disparándole perdigones, que le dejaron varias marcas en la espalda.
– Bajo las ruedas de un blindado –
El estallido callejero del 3 de mayo en Caracas dejó otra cruda imagen: Pedro Yammine, de 22 años, atascado bajo las ruedas de un blindado.
“Enseguida pensé que el chamo estaba muerto. ‘Este es el muerto del día’, me dije. Yo sacaba fotos, el chamo parecía un muñequito de trapo. Nunca dejé de hacer fotos. Quedé muy impactado”, recuerda Federico Parra.
Entre confusión y llamas de cócteles molotov, dos blindados chocaron y uno aceleró repentinamente, arrollando a un grupo de jóvenes, de los cuales Yammine llevó la peor parte: fracturas múltiples y un pulmón colapsado.
– La Mujer Maravilla –
Ataviada con un short, una camiseta y un casco, Caterina Ciarcelluti, modelo y entrenadora de fitness de 44 años, lanzaba piedras contra militares el 1 de mayo. Su musculosa figura le valió el sobrenombre de “Mujer Maravilla”, convertida en una especie de superheroína para adversarios de Maduro.
– Campo de batalla –
La estratégica autopista Francisco Fajardo, en Caracas, ha sido constante campo de batalla entre manifestantes y uniformados que impiden su avance con gases lacrimógenos y perdigones.
Militares y policías son apoyados por una fauna de vehículos blindados: la ‘Ballena’, que lanza agua a presión, y el ‘Murciélago’, que despliega muros metálicos como alas para bloquear vías, y el ‘Rinoceronte’, que dispara lacrimógenas.
Los manifestantes responden con piedras y cócteles molotov.
– Abuelos en la calle –
El 12 de mayo, centenares de jubilados salieron a protestar en la “Marcha de los Abuelos”. La manifestación terminó disuelta con gases.
– Los escuderos –
Con escudos de madera y metal, pintados con imágenes y mensajes contra el presidente Nicolás Maduro, un grupo de jóvenes ocupa la vanguardia de las manifestaciones en Caracas. Usan máscaras antigás, cascos y capuchas y los llaman “los escuderos”.
– Música en el caos –
Interpretando con un violín el himno de Venezuela y el tradicional joropo Alma Llanera, Wuilly Arteaga avanzó el 8 de mayo hacia los cuerpos de seguridad bajo una lluvia de bombas lacrimógenas. Fue su homenaje a un músico de 17 años muerto días antes en una manifestación.
Ya es habitual oír sus notas en las marchas. Tras denunciar que una militar dañó su instrumento musical, recibió múltiples donaciones.
AFP