«¡Queridos amigos! ¡Vamos a ver fútbol! ¡Bienvenidos a Rusia!», dijo Putin en el estadio San Petersburgo Arena, donde se midieron los equipos de Rusia y Nueva Zelanda. 

Putin recordó que Rusia acoge por primera vez en su historia un torneo de fútbol de naciones y que la Copa Confederaciones es «el ensayo general» con vistas al Mundial de 2018.

El mandatario ruso prometió que su país organizará el torneo al «máximo nivel»,al tiempo que apeló al «juego limpio». Se mostró convencido de que millones de aficionados «disfrutarán del fútbol en Rusia».

También aprovechó pata agradecer a la FIFA y, en particular, a Infantino por su apoyo a los ideales del deporte y la confianza depositada en Rusia como organizadora del Mundial.