FOTOS | Paso de la tormenta Bret por Nueva Esparta dejó damnificados
Fue como en una película de terror. La lluvia estuvo intermitente durante toda la noche, y en la madrugada, el sonido del viento y el mar mantuvo a todos asustados. A las 11:30 pm del lunes tomó fuerza y se sintió la primera ráfaga de viento de la tormenta tropical, pero no fue hasta las 2:30 am del martes cuando Bret comenzó a destrozar todo en Nueva Esparta.
La electricidad iba y venía, dejando ver solo por momentos lo que la tempestad iba dejando a su paso. En algunos sectores los apagones duraron más de 12 horas y en otros, en los que se cayeron los postes eléctricos, todavía a las 6 de la tarde continuaban sin servicio.
“A esa hora todo se puso feo. Las sillas se levantaban y caían nuevamente como embrujadas. Fue un horror y yo lo único que hacía era rezar para que amaneciera rápido y se acabara tanta oscuridad. El ruido que hacía el viento fue horrible y el del mar peor. Era como si me hablaran. Primera vez en 30 años que veo algo así en este lugar. No dormimos nada. Las siembras de plátano, limón y yuca que teníamos las arrancó el viento, se salieron todas”, contó Yudelcy Díaz Quijada, quien vive en Guarame, muy cerca de playa Guacuco en el municipio Arismendi.
Tras realizar un recorrido por todo el municipio junto al alcalde Richard Fermín, el director de Protección Civil de esta localidad, Gonzalo Marcano, informó que “la fuerte actividad climática” ocasionó daños estructurales a varias viviendas en Cocheimita y Cocheima, dejando un saldo de 15 personas damnificadas: 11 niños y cuatro adultos. También hubo deslizamientos y caída de árboles en algunos sectores, pero fueron removidos, “sin daños materiales o humanos”.
La tormenta siguió su rumbo y aproximadamente a las 4 de la mañana comenzó “un estruendo espantoso” en El Salado, Antolín del Campo, según dijo a El Estímulo José Boada.
El hombre se encontraba ayudando a un grupo de pescadores a retirar los árboles que cayeron en la avenida 31 de Julio y montarlos en un camión “porque esa madera les sirve para reparar sus botes”.
“En mi casa se cayó una mata de mango que debía tener más de 100 años. Estuvo en mi casa siempre, toda la vida de mi abuelo que vivió 90 años. Lo más impresionante es eso, que cayeron árboles milenarios”.
En ese mismo sector los árboles tumbaron varios postes de luz, mientras los perros aullaban asustados, dicen los vecinos. Protección Civil y Barrio Adentro los apoyaron un rato y se fueron a atender a los afectados de otros lugares.
“De verdad fue aterrador. Pero gracias a la Virgencita del Valle estamos bien. Los hombres han aguantado su palo de agua moviendo matas, quitando ramas y riéndose porque qué más nos queda”, afirmó Carmen Espinoza, mientras le decía a los “trabajadores” que agarraran bien las sierras y machetes para que salieran bien en las fotos.
A Manuel Narváez, quien vive casi al lado de la Alcaldía de Antolín del Campo, no le dio tanta risa. Hizo pasar al equipo de prensa a su casa para mostrarle los daños: árboles caídos y techos afectados. Repetía una y otra vez que fue un “fenómeno”. “Vivo aquí desde hace 60 años y nunca había visto eso. Hay que tener, y me disculpa la expresión, las bolas heladas porque esto estuvo muy fuerte. Roncaba horrible, era un sonido inexplicable, aterrador. Es histórico esto. Volaron lo techos”, aseveró.
La alcaldesa Olga Pérez de Salazar comentó en la zona que gracias a la alerta que recibieron por parte de los organismos de seguridad y el gobernador Carlos Mata Figueroa estuvieron prevenidos.
“La ventaja que tenemos es que mantenemos limpias las quebradas, cauces y ríos y esa es una excelente prevención en caso de lluvias. Pero lamentablemente fue muy fuerte y el tema de los árboles no puede prevenirse Duró unas tres horas. Contabilizamos más de 50 árboles y matas caídas. Lo peor se lo llevaron Aricagua, El Cardón, El Salado, El Tirano, La Rinconada y Manzanillo. Estamos trabajando pueblo y gobierno juntos para solventar esta situación, tenemos 40 casas afectadas, 12 quedaron sin techo y a otras les pegaron los árboles. Además, se fue la luz y muchos artefactos quedaron dañados”, refirió.
En playa El Agua árboles enormes se cayeron hacia la vía principal y otras hacia el balneario, pero no hubo mayores hechos que lamentar.
Y mientras las ambulancias de Protección Civil recorrían todo el municipio, en playa Parguito los surfistas aprovecharon el clima y las olas que “les regaló” Bret. Ellos no tenían miedo. Aferrados a sus tablas se mantuvieron por horas en el mar, pese a que las playas del estado estaban “cerradas” por seguridad.
Un evento desastroso
A las 4:00 am, Bret también impactó en Mariño. Los árboles comenzaron a moverse de un lado a otro, muchos se cayeron en las vías y también sobre algunas viviendas. Así le ocurrió a Yaneira Farías, de 50 años de edad, quien reside en El Silguero. Ni ella ni su esposo durmieron en toda la noche.
Viven pegados al mar y los botes se estaban soltando, impactaban contra las piedras. “Fue desastroso, estábamos muy asustados. Cayó un árbol en mi cuarto y ahí sí me puse a llorar. En 14 años esto ha sido lo peor que hemos visto”.
El alcalde Alfredo Díaz refirió que desde las 3 de la mañana estuvieron recorriendo todas las costas de Mariño. Dijo que afortunadamente la gente estuvo alerta, pero que aun así hubo percances con algunas embarcaciones que no sacaron a tiempo y caídas de árboles en Los Cuartos, Valle Encantado, Los Cocos, El Silguero y Bella Vista.
“Podemos decir que, gracias al equipo que tenemos, Mariño salió airoso de este episodio”, expresó acompañado por Aldo Pusticcio, director de Protección Civil en esta jurisdicción, quien precisó además que 27 viviendas resultaron afectadas en Valle Encantado, Achípano y Vicente Marcano.
En este municipio, al igual que en Maneiro, se cayeron varias vallas publicitarias.
En la avenida Santiago Mariño algunos edificios sufrieron daños graves. Se reventaron varios ventanales que tuvieron que retirar luego los bomberos.En la 4 de Mayo algunas edificaciones sufrieron daños en sus fachadas. “Varios pedazos salieron volando”, dijeron los vecinos. Parte del techo del supermercado Central Madeirense, ubicado en la avenida Bolívar, se desprendió y voló. Cuatro embarcaciones se vieron afectadas frente al Castillo San Carlos de Borromeo, en Pampatar, Maneiro.
Todo esto ocurrió pese a que la tormenta no pasó directamente sobre la isla, pues se desvió en horas de la madrugada, según reportan las páginas oficiales.
Desde la tarde de este lunes el Gobierno emitió alerta roja para los estados Sucre y Nueva Esparta, por lo que suspendieron las actividades escolares. El ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velásquez, explicó que esta tormenta presentaría vientos de entre 63 y 118 kilómetros por hora, “aunque se registraron lecturas que superan los 123 kilómetros hora”.
Muchos negocios decidieron no abrir sus puertas durante todo el día para “resguardarse”. No se suspendieron las operaciones aéreas de líneas comerciales, solo los vuelos privados.
Al final de la tarde, el comandante de la Zona de Defensa Integral de la entidad, Alfredo Pulido Pinto, anunció que ya se estaban restableciendo las operaciones de atraque de las embarcaciones tipo buque de transporte marítimo y que continúa restringido el zarpe de embarcaciones de menor calado. Dijo que no se registraron heridos, ni fallecidos durante el paso de la tormenta.
El INEA informó que el Bret pasó al norte de Margarita y no tocó las costas, sin embargo, la inestabilidad atmosférica se mantendrá por al menos 24 horas más.