“La GNB protegía a colectivos que apuñalaron 14 veces a Axel”

Con 14 puñaladas, Axel Javier Rincón Gómez (22) sufre en carne propia el efecto de la actuación cívico-militar del Plan Zamora en contra de las manifestaciones. Durante el paro cívico del pasado jueves, colectivos armados irrumpieron en su casa con apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Uno de los civiles sacó un cuchillo de su morral y le propinó siete heridas punzopenetrantes en el pecho y otras siete en la cabeza. En ese momento, el muchacho abrazaba a su madre para protegerla. La buscaban a ella por ser “la maldi…. exoficial opositora” de Polimaracaibo. Hay otros lesionados, pero el chico se llevó la peor parte de una arremetida en la que los uniformados actuaron junto a las bandas violentas, metiéndose en más de 30 viviendas de la calle Nueva Venecia del sector Santa Lucía en Maracaibo. Rompieron paredes, puertas y ventanas. Robaron en casi todas las residencias e hirieron a 14 personas.

“Otros estaban trancando las calles, pero nuestra manifestación es estar sentados frente a nuestra vivienda. Más nada. Tuvimos que correr hacia adentro cuando vimos que se estaban metiendo en todas las casas. Vimos cómo los guardias resguardaban a los colectivos. Uno de los colectivos gritó: Esa es, vamos a la casa blanca con rojo’. Se vinieron a nuestro hogar. Cerramos todas las rejas. Ellos lanzaban piedras y comenzaron a tumbar la puerta. Nos tiraron cinco bombas lacrimógenas para que saliéramos, pero nosotros soportábamos adentro. Entraron. Preguntaban por mi hermana, le decían: la maldi… opositora de Polimaracaibo. Axel la abrazó. ‘A mi mamá no, a mi mamá no’, gritaba. En eso, el hombre sacó el cuchillo y lo apuñaló. Uno de los guardias le dijo que se fueran, que ya lo habían matado, y escaparon”, contó una tía de la víctima, quien sentenció “la GNB protegía a los colectivos que apuñalaron 14 veces a Axel”.

Los vecinos corrieron buscando una ambulancia en la sede del Puerto de Maracaibo. No se las quisieron facilitar. El chofer tuvo que desistir y les dio las llaves. Al abrir, la gente se percató sobre por qué se la negaron. Llevaban a un guardia herido por un esguince. “Para ellos un esguince, era más importante que 14 puñaladas”, condenó un familiar del chico.

Gómez fue trasladado al Hospital Central. De allí lo remitieron al Hospital General del Sur porque requería cirugía torácica. Le perforaron un pulmón y varias arterias que rodean el corazón. “Eres un héroe por cuidar a tu mamá”, dice uno de los médicos.

Alicia Gómez (40), madre del muchacho, sufrió una puñalada en el brazo, además de fractura en el hombro y en uno de sus dedos. El viernes le dieron el alta médica, pero no quiere descansar. “Tengo que estar pendiente de mi hijo”, acentuó. No vaciló en decir que “lamentablemente estamos en un país con luz verde para reprimir”. Responsabilizó al Gobierno de lo ocurrido.