Óscar Pérez reaparece en video: “Estoy en Caracas”
Óscar Pérez, el policía buscado por el Gobierno por atacar desde un helicóptero las sedes del Tribunal Supremo y del Ministerio del Interior, reapareció en un video, asegurando que se encuentra en Caracas. Asegura que está dispuesto a desplegar una “segunda fase” de una operación para “liberar a nuestra Patria”.
En un video publicado en la noche del martes, Pérez aparece vestido en traje de tipo comando y con una metralleta a su lado. Llama a mantener las manifestaciones opositoras, apelando a los artículos 350 y 333 de la Constitución sobre los derechos a la rebelión y a garantizar la integridad constitucional.
“Estamos listos y dispuestos por la liberación de nuestra Patria”, afirmó Pérez.
El miembro de la Brigada de Acciones Especiales de la Policía Científica (Cicpc) reveló que se encuentra en la capital, luego de aterrizar junto a unos compañeros el helicóptero en las costas varguenses y de atravesar el Parque Nacional El Ávila (Waraira Repano).
Pérez, acusado de “terrorismo” por el Gobierno, llamó a permanecer “con furia en las calles” contra la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa Nicolás Maduro. La considera un instrumento para acabar con la democracia en Venezuela.
“Tomemos conciencia. El momento es ahora, no mañana. El momento de despertar es ahora (…). Permanezcamos firmes en las calles. Somos una sola nación”, dijo este policía.
Pérez negó que sea un “asesino” por atacar a dos instituciones públicas con granadas y disparos desde el aparato que piloteaba el 27 de junio. Afirmó que los asesinos son Maduro y Diosdado Cabello, el número dos del chavismo.
El policía aseguró que respaldará a los venezolanos a salir a las calles en contra del Gobierno. “Estamos plenamente seguros de lo que estamos haciendo”, afirmó.
“Tendrán que meter preso a un país completo… saldremos a las calles y estaremos con ustedes, no estarán solos”, agregó.
Pérez y otros hombres no identificados sobrevolaron Caracas en un helicóptero de la policía científica, lanzaron cuatro granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y dispararon contra la sede del Ministerio de Interior y Justicia, sin dejar víctimas.
Esa versión de los hechos ha sido cuestionada por miembros de la oposición y analistas, que sospechan un posible montaje del Gobierno.
El ministerio del Interior emitió una orden de arresto internacional contra el piloto y lo acusó de mantener vínculos con la CIA estadounidense.