Al menos 18 fallecidos han dejado más de 100 días de protestas en Táchira
Los últimos acontecimientos en Táchira mantienen a la colectividad asombrada y atemorizada ante lo sucedido durante la elección a la Asamblea Nacional Constituyente. Las escenas de civiles armados portando armas de fuego y disparando a quienes manifiestaron, quedaron marcadas en la mente de quienes salieron a protestar el pasado domingo. La cifra de fallecidos en casi 120 días de protesta en la entidad se ubicó en 18 muertes, en su mayoría jóvenes.
Durante la noche del domingo 30 de julio, ingresó a la emergencia del Hospital Central de San Cristóbal, Daniela Machado de 15 años, con un disparo de proyectil en la cabeza. La menor de edad se convirtió en la madrugada de este lunes en la víctima número siete de los caídos en el contexto de las protestas en Táchira, aunque ella no se encontraba manifestando.
Familiares y amigos de la joven comentaron a El Estímulo, que ella ni su pareja formaban parte en las protestas que se desarrollaban en la zona de la Plaza Venezuela en San Cristóbal.
“Subían por unas de las veredas. No estaban protestando. Ellos iban a auxiliar al papá del esposo que se había quedado accidentado con el carro. Eso ocurrió a las 6:30 PM aproximadamente. Todo estaba trancado y quemaban cauchos”, dijo un vecino que pidió resguardo de su identidad.
Narró que un grupo de más de 30 hombres, “vestidos de negro, encapuchados con armas como de guerra disparaban por todas partes en las paredes y en los postas pegaban los tiros. Ella cayó ahí, iba inconsciente y cuando la alzamos vimos la masa encefálica”.
No piden justicia porque aseguran que no la habrá “…esto es gracias a todo lo que está haciendo el gobierno, ya lo hecho está hecho”.
“No sé quién le disparo porque yo estaba en mi casa resguardada. Todo lo que ha pasado es muy doloroso. Venezuela de luto y ellos celebrando y todos los que matan son niños. Uno ya no puede hablar porque si se pone a hablar mal de gobierno lo buscan y lo hacen preso o lo matan. Dios quiera que el alma de esta niña ayude a que se haga justicia y Venezuela cambie”, dijo una amiga de la familia que lamentó la muerte de Daniela.
Más tarde, pasado el mediodía del lunes 31 de julio, Antoni Rodrigo Labrador, de 28 años pasó a ser el número ocho de la lista de fallecidos. Su deceso se produjo en un centro asistencial de la ciudad de Cúcuta, hecho confirmado por el alcalde de la localidad, Alejandro García.
El joven, que se desempeñaba como trabajador de una empresa en la fronteriza población de Ureña, había sido trasladado la tarde del domingo a la ciudad colombiana luego de recibir un disparo durante las protestas que se desarrollaron en el lugar para rechazar las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El balance presentado por el alcalde fronterizo señala que durante la jornada del pasado domingo cuatro personas resultaron heridas por armas de fuego, entre las que se contabilizó una menor de 10 años que fue operada y está fuera de peligro.
“Los heridos por perdigones y piedras son incalculables porque fueron muchos. Pero la gente se resguarda, no sale o no va a los centros asistenciales de aquí porque el Sebin entra y se los lleva”.
Una promesa del futbol
Ender Peña falleció la noche del domingo, tras haber sido alcanzado por un proyectil cuando protestaba en la avenida Rotaria de San Cristóbal en la tarde del mismo día. A pesar de los esfuerzos médicos por salvarle la vida, no pudo soportar la operación.
El padre del muchacho se notó muy afectado por su muerte, “tuve dos hijos y los dos ya se murieron”, dijo con voz apagada y mirada perdida.
Él había tratado por todos los medios de disuadir al joven para que no saliera a protestar.
“Discutí duro con él pero de nada le valió porque igualito se fue a la calle. No lo pude detener. Él siempre salía a protestar se ubicaba en primera fila. Él repetía a cada rato que no viviría en dictadura y que no le importaba morir defendiendo la libertad”, dijo.
María José Salcedo, amiga cercana de Peña, desmintió que se tratara de un integrante de una banda como lo dijeron las autoridades.
“Él fue muerto por un disparo de fusil de unos francotiradores que estaban en la avenida Rotaria. Él protestaba porque no quería que se diera la Asamblea Constituyente”, señaló.
Ender era habitante de una populosa zona de la ciudad en donde fue velado. Era futbolista y pertenecía al club de la Lotería del Táchira y estaba próximo a firmar con el Deportivo Táchira.
Sobre su ataúd reposaba un balón de fútbol y la camiseta de su equipo. Había tristeza en la funeraria y la presencia de jóvenes portando la medalla de grado de bachiller que lloraban su muerte se apoderaba del lugar.
Un ex policía también cayó
Alberto Rosales de 52 años de edad murió mientras trató de asomarse al balcón de su residencia en Tucape, municipio Cárdenas, a 20 minutos de San Cristóbal.
“Fueron demasiados tiros lo que hubo en Tucape, prácticamente una masacre. Llegaron a masacrar al pueblo. Fue una batalla campal y mi cuñado iba al balcón de su casa. Porque estaba dentro de la casa y una bala perdida le alcanzó el brazo y le perforó el pulmón”, relató Maribel su cuñada.
Trataron de sacarlo y llevarlo a un centro asistencial pero las personas que estaban en el coliseo de Táriba, (Centro de votación nucleado para la Constituyente) no dejaron pasar la ambulancia y “el murió desangrado”, aseguró la familiar en el hospital de Táriba.
Rosales había sido funcionario de la policía del Táchira y se encontraba en condición de retiro desde hace 10 años. Actualmente tenía un camión con el cual trabajaba haciendo viajes.
“Él no se metía con nadie, era buen padre de familia y buen ciudadano. Los temas políticos nunca los tocaba y estaba alejado de todo lo que fuera protestas”, precisó.
En el lugar donde ocurrieron los hechos no se desarrollaba ninguna protesta por lo que no se comprende por qué “está gente llegó así. Estaban desatados”, dijo Maribel.
Relató que “fueron muchos disparos, las ráfagas, eran las mismas personas que estuvieron en Santa Eduvigis y El Diamante. Cargaban armas largas y también se vieron tanquetas”.
Hizo un llamado a los cuerpos de seguridad y al gobernador de la entidad, José Gregorio Vielma Mora: “Gobernador ya pare esto. Siéntese, dialogo, se trata de la población del Táchira, un estado tan lindo, vamos a rescatarlo, no podemos permitir que siga muriendo tanta gente aquí. Nosotros lo que queremos es paz”.
Esto tienen que parar y hacerse justicia, ahorita no va a haber justicia, solo la justicia divina, pero más adelante tiene que haberla para todas las personas que murieron ayer (30J) y las que han muerto días atrás en Venezuela, puntualizó.
El diputado al Consejo Legislativo del Táchira, Gustavo Delgado hizo un llamado a los organismos internacionales para que “el régimen de Nicolás Maduro, no siga asesinando jóvenes. Tienen que dar solidaridad y apoyo a la juventud que lucha por la libertad frente a un régimen dictatorial. Es una lucha desigual porque el régimen usa las armas contra el pueblo por eso pedimos ayuda”.
Tanto en las municipalidades de San Cristóbal como en Ureña fueron decretados tres días de luto activo en memoria de los caídos y se exhortó a la población a izar el pabellón nacional a media asta.