Cada familiar de estudiantes presos en El Dorado debe gastar Bs. 600.000 para verlos
Cada familiar de los 11 estudiantes de la universidad UPEL, de Maracay, presos en El Dorado, debe gastar 600.000 bolívares para visitarlos en ese remoto penal ubicado en el estado Bolívar, en el extremo sur venezolano, según denunciaron en un video publicado en redes sociales, donde intentan llamar la atención sobre las inhumanas condiciones de reclusión de estos manifestantes procesados por tribunales militares.
Los familiares viajaron el miércoles al penal para ver a los jóvenes, detenidos hace 60 días durante un cruento allanamiento ejecutado en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), en la céntrica ciudad de Maracay, capital de Aragua.
Unos 27 jóvenes resultaron golpeados y detenidos durante la irrupción de un grupo comando enmascarado y con armas largas en el recinto universitario, de acuerdo con denuncias de activistas de derechos humanos. Un tribunal militar condenó al grupo durante un proceso ‘express’ a pesar de que la Constitución prohíbe a los uniformados juzgar a civiles.
Los estudiantes participaban en las protestas que sacudieron Maracay dentro de la ola de manifestaciones antigubernamentales que, entre abril y julio, dejaron 133 muertos, según datos de la ONG Foro Penal Venezolano.
La corte ordenó enviar a los 22 hombres del grupo a dos cárceles lejanas a Maracay: 11 al penal 26 de julio en la ciudad de San Juan de Los Morros y 11 a El Dorado, ubicado entre poblados mineros al margen del Río Cuyuní, en el estado Bolívar. Cinco universitarias enfrentan casa por cárcel.
El monto de Bs. 600.000 comprende “gastos en pasaje, alojamiento (…) comida y de cosas que le estamos llevando a los muchachos”, explicó en el video uno de los familiares antes de partir a El Dorado con el grupo. Este familiar no se identificó en la grabación. Pero el monto en bolívares no es la única inversión que deben hacer los familiares para el viaje. El trayecto para viajar en carro a El Dorado desde Maracay es de nueve horas, casi 700 kilómetros.“Esto es una tortura lo que le estamos haciendo a los familiares. Exigimos a los tribunales que se pronuncien del caso”, dijo el familiar.
“Van 60 días y no hay pronunciamiento del caso. El juez Edgar volcanes y la fiscal Kaituska Ochoa no han hecho pronunciamiento del caso”, agregó. Durante el encarcelamiento, al menos dos de los detenidos están infectados por paludismo. Adriana Padrón y Katherine Aray, madre y esposa de Kevin Rojas, respectivamente, aseguran que el joven presenta “síntomas” de malaria durante su permanencia en El Dorado. Kevin “tiene mucha fiebre, dolor de cabeza fuerte, la parte de la cara adormecida y estuvo a punto de convulsionar.
Está delirando mucho por la fiebre alta que le ha dado”, aseguró Katherine Aray, madre de tres niños, en otro video divulgado por las redes sociales.
Padrón también pidió ayuda para subsidiar sus viajes a El Dorado. Dijo que vende sopa para ver a su hijo.