Costa Rica niega cortesía diplomática a constituyentes venezolanos
El Gobierno de Costa Rica rechaza otorgar cortesías diplomáticas a miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela por no reconocer sus cargos.
Cuatro miembros de la ANC, cuyos nombres no han sido revelados, han sido invitados a Costa Rica por diputados del partido Frente Amplio y otras organizaciones de izquierda para participar este viernes en una actividad en defensa del Gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro.
Esta invitación generó el jueves una polémica en Costa Rica, pues el Gobierno tacha de ilegítima la ANC y se ha pronunciado reiteradamente en contra de las acciones de Maduro. De hecho, San José es uno de los doce firmantes de la «Declaración de Lima», que rechazan la formación de la ANC venezolana.
El jueves, el ministro de Exteriores costarricense, Manuel González, envió una declaración a los medios, luego de que la Embajada venezolana solicitara las correspondientes facilidades —recibimiento en el salón diplomático y facilidades en trámites migratorios— para los constituyentes.
«Ante la consulta que me planteó la Dirección General de Protocolo y Ceremonial del Estado, indiqué no debía concederse ninguna cortesía diplomática a estas personas, en virtud de que son parte de una Asamblea Nacional Constituyente que Costa Rica ha sido muy clara y enfática que no reconoce. Por lo tanto, no reconoce a sus miembros y sus decisiones», señaló el canciller González.
González argumentó que la ANC, designada para reformar la Carta Magna venezolana, fue convocada en violación de los principios constitucionales, sin consulta al pueblo para llevar a cabo el proceso.
El ministro costarricense hace estas afirmaciones mientras la presidenta del la ANC, Delcy Rodríguez, ha dejado claro que «el Poder Legislativo (AN) no ha sido disuelto, tal y como quieren hacer ver los medios nacionales e internacionales que defienden los intereses imperiales».
Por su parte, el legislador frenteamplista José Ramírez informó de que los constituyentes participarán en un encuentro mesoamericano, en el que se emitirá un pronunciamiento de respaldo al Gobierno de Maduro, «a Venezuela, a la Constituyente y en contra de la injerencia militar de los Estados Unidos», tal y como, a su juicio, deben hacer «los que somos realmente de izquierda».
El Gobierno de Maduro denuncia que es blanco de una arremetida dirigida desde la Casa Blanca para sacarlo del poder y apoderarse de los recursos naturales del país. El viernes 11, el presidente de EE.UU., Donald Trump, habló de una posible intervención militar en Venezuela; una amenaza que inquietó a muchos países de la región, entre ellos estrechos aliados de Washington.
Independientemente de las diferencias políticas e ideológicas que mantienen con el Gobierno de Maduro, los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) —Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay— dejaron sentado su rechazo contundente a una intervención militar exterior. Colombia, Chile, e incluso Perú, que había retirado su embajador de Caracas, también tuvieron la misma reacción.
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