No es la primera vez que un rodaje de Hollywood llega a las calles de la capital mexicana para mostrar una impresionante logística de producción. En esta ocasión «Godzilla: King of The Monsters», convocó a más de dos mil personas que quisieron ser parte de pocas escenas que se verán en la pantalla grande a principios de 2018. Para ello unas cinco avenidas del centro histórico de Ciudad de México fueron cerradas con enorme seguridad y unos permisos y alquiler que le dejó a la alcaldía local buenos dividendos.

Cada «extra» (personas contratadas por aparecer como parte de una muchedumbre) recibió una paga de 400 mil bolívares al cambio actual en pesos mexicanos. A diferencia de los pintores, carpinteros y obreros a quienes le pagaron unos 1.200 dólares por trabajar en el montaje durante 20 días. Sin embargo, hay quienes aseguran que cuando se filmó Troya, o James Bond les pagaron mejor sus honorarios, pero que igual está bien por pintar, poner andamios o barrer los escombros.

La película del director Michael Dougherty es protegida por la policía municipal y con el apoyo de los cuerpos de seguridad privada y pública. Unos diez camiones o contenedores con todo el equipo de producción fueron instalados en las calles de Correo Mayor, Las Academias, República de Guatemala, República de Venezuela, Moneda y Soledad, todas del Centro de la ciudad.

La logística de la filmación de Godzilla es sencilla, en la cual los extras preseleccionados deben correr en masa de 400 a 700 personas por las calles mientras se supone viene el ataque, la persecución o la destrucción del monstruo gigante con alas que aparecerá por edición y animación en 4D. Asimismo, el equipo de producción de la película es el encargado de suministrar los sombreros y accesorios para que las personas parezcan campesinos y turistas en la filmación.

Durante 4 días se tiene previsto obtener las escenas mientras que el equipo de logística y finanzas tiene más de tres semanas trabajando previo al montaje. Autoridades locales le dieron la bienvenida al director y su staff ante una nueva llamada de Hollywood para emplear la mano de obra y los paisajes de la capital azteca en el cine.