Frecuencia de vuelos a Margarita disminuyó 59% en temporada baja

La crisis económica que está enfrentando Venezuela se ha visto reflejada también en los problemas de conectividad que están afectando cada vez con más fuerza a Margarita, primer destino turístico del país.

Ala fecha se registra una caída de 59% en la frecuencia de vuelos nacionales hacia la isla, al pasar de unos 220 viajes semanales que se hacían en temporada baja, en el año 2013, a los 90 de este 2017. En temporada alta la disminución ha sido de 56%, al comparar los 250 vuelos de ese mismo año con los 110 del presente.

Las cifras forman parte de un balance presentado por José Yapur, expresidente de Conseturismo y representante del sector turístico en Nueva Esparta, durante un encuentro organizado por la Cámara de Comercio, Puerto Libre y Producción de la entidad, en el que informó además que la movilización de pasajeros semanal cayó de 30.000 a 15.000 personas en este mismo período, lo que representa una baja de 50% que impacta fuertemente al sector hotelero y comercial de la región.

“Entendiendo que la cantidad de vuelos que se realiza varía según los días, se saca una frecuencia semanal y de allí las cifras que estamos manejando. Se trata de una disminución muy importante de la conectividad vía aérea (y también marítima) que perjudica a los insulares y los turistas. En 2013 teníamos 8 líneas cubriendo la ruta Margarita. Teníamos una cobertura desde 11 destinos nacionales. Ahora son 6 líneas cubriendo y solo 5 destinos nacionales. Y si vemos más allá, en los años 80 solo dos empresas hacían 150 vuelos semanales desde Maiquetía. A eso se sumaban los vuelos especiales que se realizaban con la aprobación de la torre de control”, precisó.

Realidad actual

De acuerdo con la información que maneja el representante empresarial, esta caída responde a una serie de factores que inicia con la situación económica actual, que no permite que las líneas aéreas activen más vuelos, ni que los pasajeros compren más boletos, lo que ha hecho que se contraiga el mercado.

Dijo que en este momento las aerolíneas que están cubriendo las rutas domésticas son empresas que están activas por el empeño de sus propietarios y empleados porque están pasando por muchas dificultades. Entre ellas mencionó la falta de equipos modernos, que no podrían funcionar en algunas plazas nacionales por sus condiciones actuales; la escasez de repuestos, que son difíciles de adquirir y además se pagan en dólares, a los que tampoco tienen mucho acceso; y el tema de las regulaciones y permisos, que complican la operación porque tardan demasiado tiempo en otorgar.

Aunado a esto, señaló que las tarifas domésticas están muy por debajo de lo que deberían y no resulta rentable para las empresas. Extraoficialmente se maneja que en un viaje Caracas-Porlamar las líneas aéreas pierden entre 5 y 6 millones de bolívares. De cada boleto deben destinar 40% al Estado, impuestos y servicios de aeropuerto. Esto no ocurre con los vuelos internacionales, que son los que los ayudan a generar divisas, captando pasajeros extranjeros, y con esto a mantenerse volando.

“La conectividad nacional también está afectada por la infraestructura y condiciones de los aeropuertos. Los espacios de los mostradores que son muy reducidos y no permiten incorporar más vuelos por no tener la capacidad para atender a los pasajeros, ni para manejar los equipajes, no hay salones, no hay espacio para operar. Eso pasa en Porlamar, si quiero meter 10 vuelos diarios no puedo por los espacios. Y ese problema de Porlamar también ocurre en Maiquetía. La reducción del área en los aeropuertos es muy negativa. El espacio físico para que la gente espere los vuelos, no hay sillas ni aire acondicionado. Actualmente solo tienen aire Maiquetía, Puerto Ordaz y Maracaibo”, apuntó.

Como último elemento mencionó la falta de conciencia de los pasajeros, quienes deberían obligatoriamente informar cuando no vayan a presentarse y utilizar sus pasajes. Al no hacerlo generan una serie de consecuencias que perjudican a los demás viajeros y a las mismas aerolíneas. Por esta situación sobrevenden 10% de los boletos, se manejan las listas de espera, salen vuelos con puestos vacíos dejando gente sin cupo y generan pasivos a las empresas aéreas que deben mantenerles como mínimo 50% del monto cancelado.

Dada la situación actual, Yapur considera que la ocupación hotelera de la temporada vacacional próxima a iniciar en la Isla difícilmente llegará a 40%. Otras estimaciones ofrecidas en los últimos días hacían referencia a entre 50% y 60%. “Margarita tiene un problema, su acceso. Obligatoriamente tienes que comprar un pasaje para visitarla. Margarita no tiene plan B. Vive del turismo. El Puerto Libre y todo está relacionado con el turismo y para eso necesitamos que la gente pueda acceder”, sentenció.

En recorridos realizados por El Estímulo se pudo constatar que el Aeropuerto Internacional Santiago Mariño se mantiene con poca afluencia de pasajeros, quienes sin dudar dicen que es casi un lujo hacer un viaje en estos momentos que vive el país.

Propuestas

Luego de haber presentado las principales problemáticas, expuso varias propuestas que permitirían mejorar el panorama. Señaló que el Estado y las empresas de aviación deben necesariamente establecer un diálogo sincero, negociar y generar las condiciones para que todas las líneas aéreas crezcan a través de la inversión, sean públicas o privadas. Igualmente, recomendó sincerar tarifas de los boletos.

Modernizar los aeropuertos, adecuándolos al concepto de que son terminales destinados a atender a los usuarios y garantizarles una estancia y servicio cómodo y no galerías de arte o centros comerciales, es otra de las sugerencias planteadas.

El vocero indicó que es necesario hacer ajustes en los temas de seguridad para darle mayor resguardo a los equipajes y a los viajeros durante su estancia en las instalaciones de los diferentes aeropuertos del país; al igual que actualizar los servicios aeroportuarios vencidos en todo lo referente a la seguridad: equipos escaleras, correas e incluso los espacios para guardar estos equipos, porque muchas veces no los hay.

“Es muy importante lograr la agilización y la asignación de rutas e itinerarios, porque esto también hace que haya menos vuelos disponibles. Muchas veces las aerolíneas pasan hasta seis meses esperando algunos permisos, si son vuelos especiales deben pedirlos 5 días antes y debe ser algo inmediato”, agregó.

Yapur señaló que es fundamental que en Venezuela haya una mejoría significativa en la situación económica, aumentando el poder adquisitivo de los ciudadanos, para que estos tengan la capacidad para comprar los boletos y realizar los viajes que deseen; y concluyó asegurando que en el empresariado de aeronáutica hay mucha fe en el país y en que todo va a mejorar. “Este es un gran mercado que hace seis años rompió un récord del mayor porcentaje per cápita de pasajeros viajando al exterior. Tiene las capacidades para mejorar. Hay que seguir insistiendo, negociando y trabajando”, dijo.

Categorización hotelera

Los prestadores de servicios y representantes del sector turístico en Margarita se mantienen en constante revisión de sus atributos y estrategias para lograr sortear la crisis que los afecta aplicando diferentes y novedosas estrategias. La Cámara de Turismo del estado Nueva Esparta (Ctene), por ejemplo, ofrece regularmente cursos, foros y talleres formativos para sus afiliados y los interesados en capacitar a su talento humano para optimizar la prestación de servicios y ofrecer mayor calidad. También trabaja en diferentes campañas para concientizar a la población y los turistas que visitan la Isla, como lo es el caso de “Soy turismo, soy Nueva Esparta”.

Recientemente sus directores informaron a través de una nota de prensa que están impulsando una nueva campaña de promoción para la autoevaluación en las empresas de alojamiento regionales, con la intención de adecuar sus estándares de calidad, “con miras a una mejor reputación en la prestación de servicio y por ende, una mayor proyección de Margarita y Coche como destinos turísticos”.

La intención es que todos los hoteles, sean o no miembros de esta organización gremial, se incorporen al plan de autoevaluación, ajustado al tabulador de 2015, para con ello estar mejor preparados para las inspecciones que se realizarán en este segundo semestre de 2017, según declaró Carlos Pérez Schael, directivo Ctene.

“Con la autoevaluación los prestadores de servicio tendrán certeza de las fortalezas y debilidades que puedan existir en estas instalaciones y con esto, formular los planes para ajustarse los parámetros dictados por las resoluciones vigentes”, dijo.