Venezuela tiene más casos y muertes por difteria que Haití
Más de 20 días después de que Cuba actualizara la información epidemiológica venezolana, la Organización Panamericana de la Salud se pone al día con la incidencia de la difteria en el continente
De acuerdo con los datos más recientes revelados por la Organización Panamericana de la Salud, Venezuela tiene peores indicadores relacionados con la incidencia de la difteria que Haití.
La actualización epidemiológica del 22 de agosto señala que, durante 2017, solo tres países de América reportaron casos de la enfermedad que produce fiebre, escalofríos, dolor al deglutir, secreción nasal con sangre y la formación de una membrana grisácea en la garganta que impide la respiración. Venezuela lleva la delantera con 123 infecciones, seguida de Haití con 72 y Brasil con 1 (aunque se cree que este fue importado de Venezuela).
Tal como indicó el Centro de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional de Cuba, la OPS indicó que desde mediados de 2016 y hasta la tercera semana de junio, en el país se notificaron 447 casos sospechosos de difteria (324 en 2016 y 123 en 2017), con 7 defunciones: 3 en Monagas, 2 en Anzoátegui, 1 en Bolívar y 1 en Sucre.
Las muertes por esta enfermedad en Venezuela también superan a las registradas en Haití, uno de los países más pobres de la región, donde de los 72 infectados solo murieron 3 personas.
La difteria, que tenía 24 años de erradicada en el país, reapareció en 2016 y ahora se encuentra en 17 entidades federales. Bolívar agrupa la mayor cantidad de enfermos (282), y el resto se reparten en Anzoátegui, Apure, Barinas, Carabobo, Cojedes, Distrito Capital, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Trujillo, Vargas, Yaracuy y Zulia.
Al menos 93% de los 51 casos confirmados a través de pruebas de laboratorio en el país tenían sus esquemas de vacunación incompletos. Casi la mitad tenían entre 5 y 19 años de edad, a 78% le faltaba alguna dosis de la antidiftérica y 15% no tenían ninguna vacuna.
En Venezuela, la información epidemiológica está completamente censurada desde 2015. Este año, la publicación de los boletines epidemiológicos de 2016 le costó el cargo a la recién nombrada ministra Antonieta Caporale. Luego de eso, volvió el silencio.