HUNDIÉNDONOS EN EL LODAZAL… Verdades dolorosas, Ernesto García Mac Gregor
Lo primero que hay que entender y sobre todo captar en toda su magnitud,
es que estamos ante una dictadura comunista asesorada por mafiosos expertos
cubanos, que mediante fraude y tramoyas, ha resultado sumamente exitosa hasta
el punto de nombrar una constituyentes que hace “legalmente” lo que le viene en
gana. Por desgracia, este despotismo tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas por
lo cual requerimos del apoyo internacional que para tenerlo, debemos jugar y
cumplir las reglas democráticas y una de ellas era el voto.
En 2015, 7.5 millones de opositores votaron por la AN, cifra que se repitió
en el plebiscito de julio, pero en octubre, solo participamos 4,5 millones y los
chavistas ganaron 18 gobernaciones con los mismos 5 millones del 2015. Se
había calculado que el fraude continuado de las elecciones serían neutralizadas
con una masiva participación. Por desgracia los votantes no acudieron.
La estruendosa derrota de las elecciones con sus celebraciones trasmitidas
por cadenas hasta tres veces por día ha cambiado radicalmente el panorama.
Muchos chavistas que estaban dudosos han tomado nuevas fuerzas y los
abstencionistas se multiplicaron diciendo “se los dije”, frase gratificante para el ego
pero que en realidad se traduce en frustración. Cae la MUD, surge María Corina y
Ledesma. La oposición, terriblemente fraccionada (plan de Maduro), se hunde en
el lodazal y es obvio que no podemos ir a otra aventura electoral desunidos.
A sabiendas de esta verdad dolorosa, Maduro acelerará las elecciones de
alcaldías y consejos legislativos para aprovechar el desencanto y la depresión de
los votantes democráticos. Y después siguen las presidenciales. A estas alturas se
requiere que la MUD se reorganice totalmente, la AN insista en sus funciones
nombrando nuevo CNE y defendiendo a capa y espada a sus gobernadores.
Los chavistas siguen siendo 5 millones y nosotros mayoría que impone los
resultados siempre que permanezcamos unidos. Como dice Eugenio Montono:
“todos sabemos que estamos muy mal y vamos a peor, y Venezuela nos sigue
reclamando una solución. Vamos a curarnos entonces las heridas, a hinchar elpecho y a ver como carajo nos reencontramos que hay mucho por hacer”. El único
enemigo a vencer es Maduro. Que oiga quien tiene oídos…