Evita que tu hijo se orine en la cama con estos eficaces pasos
Muchas madres les causa alarma que su hijo de 4 años se orine en la cama, en ese momento llegan las incómodas comparaciones: «Mi hijo nunca mojó la cama de noche», o si decides contarlo a otras progenitoras, éstas preguntarán si todavía usa pañal.
Sin embargo, los especialistas llaman a esta incapacidad de controlar los esfínteres pasados los 4 años, como enuresis.
«La enuresis nocturna secundaria es la que ocurre cuando el niño comenzó a mojar la cama luego de haberse mantenido seco al menos seis meses», dicen los médicos.
Además se clasifican en dos tipos de enuresis, una de ellas es la nocturna primaria, que afecta al 25% de los niños de 4 años. Es considerada como parte natural del desarrollo y la mayoría de los niños la supera. Mojar la cama no es una enfermedad, ni es un síntoma de un problema médico o psicológico serio.
«El 25% de los niños de 4 años y el 20% de los de 5 años mojan la cama. Sin tratamiento se cura el 15% por año, por lo que a los 13 años todos los niños que mojaban la cama dejarán de hacerlo. Es decir, que cuando llegan a la adolescencia el 100% de los enuréticos ya no lo serán».
Es más frecuente en niños que en niñas y existe una predisposición familiar para sufrir este problema, es decir, que si un niño moja la cama, es muy probable que algún familiar cercano haya sufrido el mismo problema (la mayor correlación se da entre el papá y un hijo varón).
«La mayoría de los niños que se orinan en la cama no tienen problemas psicológicos ni anormalidades en la vía urinaria. Generalmente, es el resultado de un desarrollo más lento del control de la vejiga, y aunque sea más lento, siempre se obtiene un desarrollo completo», aseguró el médico pediatra Martín Gruenberg (MN 78743).
En este contexto, el autor del libro ¡Vamos a dormir! enfatizó que «es fundamental recordar que los niños no se orinan en la cama a propósito y que les da vergüenza e inseguridad». Afirmó que «castigarlos o ridiculizarlos aumenta la inseguridad y afecta la autoestima, empeorando el problema».
Destacó la importancia de transmitir confianza y apoyo a estos niños.
Según en especialista existen muchas claves en la técnica conductista para los pacientes, según funcionan en un 75% de los casos. Aunque aclaró que sin tratamiento se «cura» un 15% de los chicos por año.
Limitar la cantidad de líquido en la cena
Este líquido se convierte en orina en mitad de la noche y no podrá retener. (Una vez que controle podrá tomar todo lo que quiera).
Adelantar la hora de la cena o atrasar la hora de acostarse
Para que haga pis dos veces antes de ir a dormir. Es muy común que los chicos corten el chorro de orina antes de finalizar, entonces se van a dormir con orina en la vejiga. Tiene que orinar luego de la cena y justo antes de ir a dormir.
Jamás castigar, retar, ridiculizar o burlarse del niño enurético
El niño jamás hace estos apropósito. Una de las causas de la enuresis es la inseguridad y baja autoestima. Las burlas no hacen más que generar inseguridad y disminuir la autoestima empeorando el problema.
Elogiar, estimular y premiar las noches secas
Siempre es bueno felicitar al niño cuando logra controlar este problema y en toda la noche permaneció seco, lo motivará a mejorar.
Despertarlo para que orine
Las primeras semanas es bueno despertarlo durante la noche para que orine. Esto debe ser realizado por un corto período de tiempo ya que si se lo hace orinar todas las noches a la misma hora, la vejiga se acostumbra a orinar a esa hora, generando un reflejo que luego será más difícil de resolver.
Dejar preparada una muda de ropa
Sevirá para que pueda cambiarse rápido por la noche. También dejar a mano un par de toallas para extender encima de la cama y así volverá rápidamente a dormir. En algunas casas de artículos infantiles venden un plástico especial, impermeable de un lado y con toalla absorbente del otro, para colocar sobre el colchón y evitar que se impregne con olor a pis.
Hacer un almanaque de noches secas y húmedas
Colocar una cartulina en su cuarto y dibujar un almanaque. La mañana que se despertó seco que haga un dibujo lindo (una cara alegre o un día de sol), que lo recorte y lo pegan juntos en el día correspondiente. Felicitarlo, abrazarlo y besarlo mucho.
La mañana que se despertó mojado, que haga una cara triste o un día lluvioso. Premiar las noches secas, y las húmedas contenerlo y explicarle que la próxima noche seguramente va a ser mejor. Mediante el almanaque van a verse los progresos y así poder premiar cada avance: cuando cumpla tres días seguidos sin mojar la cama, luego cuatro días seguidos, cinco, etc.
«Después de los seis años, si el problema persiste, se suele indicar una hormona antidiurética, que disminuye la producción de pis», explicó el especialista.