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Manuel Rosales: “Me la estoy jugando por el Zulia”

Sabe el “riesgo político” que corre al postularse como candidato a la Gobernación del Zulia, pero Manuel Rosales Guerrero dice que tiene plena confianza en el pueblo que “no se va a quedar en su casa esperando que los sigan conduciendo hacía un barranco”.

En entrevista con La Verdad el fundador de Un Nuevo Tiempo reconoce los errores que ha cometido la oposición. Cree que es la negociación la única vía que existe para sacar a Venezuela de la crisis en la que se encuentra. Es un fuerte defensor del voto y de la ruta electoral. Menciona que si alguna persona conoce otro mecanismo “viable” que no esté en la Constitución que lo revele.

Confía en que Dios y la Virgen le permitirán trabajar “para hacer brillar este estado de esperanza, progreso y prosperidad”. Rosales no teme en exponer que se ha sentado en las negociaciones con el Gobierno, pero afirma que todos los partidos también participaron. Apunta que antes de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente se estuvo muy cerca de firmar un acuerdo, y que en esa ocasión el “Gobierno estaba profundamente preocupado con lo que podía ocurrir ese domingo”, pero dos partidos se retiraron a última hora y todo se cayó. Asegura que en ese momento todo “jugaba” a favor de la oposición.

No duda en expresar las diferencias profundas que tiene con el Gobierno nacional y recuerda que desde el primer día enfrentó a Hugo Chávez, “cuando aquí la mayoría se acomodó y se escondía”.

¿Por qué cree que es a través del voto que habrá un cambio de presidente en Venezuela cuando todos los pasos que ha dado la oposición han sido bloqueados?

Mi afirmación en cuanto al voto nace del hecho constitucional, porque el voto y la ruta electoral es lo constitucional. Lo que esté fuera de allí no es constitucional de tal manera que la ruta cívica, democrática que tenemos los venezolanos es a través del voto y no todo a través del voto ha sido malo, los resultados a lo mejor no son buenos y han tenido quebrantos y han tenido complicaciones como el caso de la Asamblea Nacional donde nosotros obtuvimos las dos terceras partes. En esa oportunidad se hizo un buen plan de campaña, se cubrieron los tres aspectos de un proceso de esta naturaleza: el primero la razón la idea, la pasión, la motivación a la población. En ese momento se difundió y se vendió muy bien, porque era el primer paso para genera controles y equilibrios en el país, quitarle un pedazo de poder al oficialismo y de allí avanzar al segundo paso que era la conquista definitiva del poder y la salida de ellos (oficialistas) de la estructura política venezolana de poder. El segundo paso era la buena selección de la gente como testigos y miembros de mesas; todos los partidos escogieron a sus mejores hombres sin diferencias de ninguna naturaleza y tuvimos testigos en todas las mesas de votación; el tercer paso era cuidar el resultado y también se cumplió con ese tercer paso, cuidamos el resultado, cuidamos el proceso y teníamos en nuestro poder las actas y logramos cobrar esa victoria. Hemos tenido reveces como este último, pero allí ocurrieron hechos que no se debatieron. Primero, cuestiono que esa misma noche sin analizar lo que había ocurrido se le dijera al país que hubo un fraude. El fraude lo hemos vivido en estos 18 años que se traduce en el abuso de poder, en el uso del poder para manipular el voto, el uso del poder para generar violencia y evitar que la gente saliera a votar, el uso del poder para vigilarle el voto a la gente ese ha sido el tinglado que siempre hemos enfrentado. Ahora surgieron elementos nuevos por ejemplo, movilizaron centros de votación de los lugares donde tradicionalmente había estado. Yo particularmente hice un planteamiento cuando eso ocurrió, porque en Miranda se movieron unos 200 mil electores ese era el momento de retirarse o plantarnos frente al CNE y decirle no aceptamos esto, pero no escucharon porque cada partido decía que iba a ganar no sé cuántas gobernaciones. Es más en Miranda el triunfalismo era desbordado. Allí se decía que esos electores se recuperaban muchos movilizándolos y reorientando ese voto, pero que teníamos una ventaja muy importante allá.

¿En ese momento usted planteó retirase de las elecciones?

No planteamos eso, pero sí planteamos revisar ese caso. Uno nunca debe abandonar el camino y la lucha, pero sí plantarse generar una crisis y reclamar lo que en ese momento era algo muy grave. Este es un proceso que se manejó mal desde el principio. No es igual lo que yo te expliqué de la Asamblea Nacional que eran unas elecciones nacionales a unas elecciones regionales. Te explico, cuando se produjo el resultado de la Asamblea Nacional si nosotros tomamos esos votos y los llevamos a los estados de Venezuela el oficialismo con esos votos ganaba nueve gobernaciones, de tal manera es falso que nosotros íbamos a ganar 20 o 23 gobernaciones y lo segundo no es lo mismo una elección nacional a una elección regional te pongo otro ejemplo, cuando las elecciones de Capriles y Maduro que la diferencia fueron 200 mil votos unos meses después fue la elección municipal y se decretó que ese era un plebiscito contra el Gobierno y allí los opositores no salimos bien parados, porque esos son unos procesos diferentes. Al proceso de elecciones regionales se le tiene que agregar que nosotros perdimos cuatro gobernaciones porque en la oposición no logramos sanar las heridas de las primarias que se hicieron en un lapso tan breve y trajo como consecuencia que mucha gente no trabajara e incluso como se dice coloquialmente jugaran para atrás por esa razón perdimos esas cuatro gobernaciones.

¿Qué le ofrece Manuel Rosales a quienes votaron por Juan Pablo Guanipa y ahora se niegan a participar en los comicios del 10 de diciembre?

Le ofrezco lo mismo que le que le ofrecimos en ese proceso electoral. Yo me incorporé como mucha fuerza, con el corazón en la mano, con emoción, con pasión, porque queríamos ganar es más, nosotros asumimos como organización política la inmensa mayoría de los centros de votación para cumplir con el proceso de cuidar las mesas de votación con nuestros testigos y así lo hicimos. Con esa pasión que pedimos el voto, porque no es el voto para una persona, porque ese el gran problema que tenemos en el país, es un voto por Venezuela, por el Zulia, es un voto para cambiar este drama, esta pesadilla en la que estamos viviendo, es un voto para que ganando acá después podamos ganar el año que viene en las elecciones presidenciales y logremos sacar a Maduro y a este régimen del poder. De tal manera que aquí nadie es dueño de los votos, el único dueño del voto es el pueblo y el colectivo. Así que como ayer luchamos para conquistar ese voto hoy luchamos para que ese voto crezca y siga siendo la palanca para iniciar un proceso real que nos conduzca a una victoria el año que viene.

Manuel Rosales siempre se ha apoya en las encuestas, usted tiene una relación de larga data con IVAD, Seijas en cuestión de números ¿Qué le dicen ahora esas mediciones de cara al proceso que tendremos el próximo 10 de diciembre?

Yo soy un ferviente estudioso de los análisis bien elaborados, no solo para el tema político sino para el tema social que es determinante e importante y lo hice des que fui alcalde, porque te permite saber a ti lo que realmente está pasando aguas abajo en la población, sus querencias, sus angustias, sus requerimientos y lo usan muchos sectores para saber cuál es el problemas más grave que tenemos ahorita en la ciudad, en el Zulia y en Venezuela. En lo político nos da una orientación, porque sabemos que una encuesta te dice cuál es el sentido que tiene un candidato. Para tomar esta decisión no había tiempo de encuestas, es un riesgo haberlo asumido, pero lo hice satisfecho y con mucha valentía política, porque conozco al Zulia. A mí me llamaron de muchos sectores, de muchos municipios, gente que ni me imaginé, para decirme Manuel, no puedes dejar al Zulia a la deriva. Tú no puedes permitir que el oficialismo le ponga las manos al Zulia y a las alcaldías del Zulia y yo tenía dos caminos o actuaba cobardemente y me escondía o asumía el reto de dar la cara y yo no me hubiese perdonado esconderme y acobardarme ante esta crisis, me la estoy jugando.

¿Qué está arriesgando al postularse como candidato a la Gobernación?

Mi capital político, pero voy con el amor, la fuerza de la zulianidad. Yo conozco este pueblo y sé que no se va a quedar en su casa esperando que lo sigan conduciendo hacía un barranco. Yo sé que este pueblo sabe que yo puedo provocar un camino de prosperidad y progresos. Puedo despertar al Zulia que está amarillo, triste, perdido y lo podemos hacer. Me voy a apoyar no solo en el situado y en los recursos de la Gobernación sino en la industria, el comercio, el sector privado, los inversionistas nacionales y extranjeros, porque creo en eso, porque ya lo hice. Yo una vez estuve en la Gobernación durante seis meses que no recibía ni un centavo por ningún concepto y jamás dejé de pagar el salario a los empleados y obreros, porque me creamos decisiones que nos condujeron a buscar soluciones con todos estos factores.

¿Qué tan motivado está el denominado voto duro de Un Nuevo Tiempo para participar en las próximas elecciones?

Estoy seguro que la inmensa mayoría de nuestra gente va a salir a votar. No votar es traicionar el futuro, no votar es simplemente conformarnos, rendirnos y entregar al Zulia. Mi pálpito político y mi corazón me dicen que el Zulia va a responder.

¿Puede Manuel Rosales convocar a la gente que no quiso salir a apoyar a Juan Pablo Guanipa?

Voy a tratar de convocar a toda la gente, porque además voy a gobernar como lo hice antes, sin diferencia política. Trataré de unir al Zulia y de buscar caminos de paz y de progreso. Iré donde tenga que ir con la frente en alto, jamás humillado y de rodillas, pero tengo la suficiente formación e hidalguía para hacer que el Zulia se respete en cualquier espacio.

¿Ha conversado con Juan Pablo Guanipa sobre su candidatura?

Lo llamé antes de que se produjera el hecho, me dijo que estaba de viaje y luego no he podido hablar con él.

¿Le hizo alguna recomendación Manuel Rosales a Juan Pablo Guanipa?

Tuvimos una conversación antes que tomara esa decisión (no juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente) y recuerdo que le dije: hay que estirar la liga, hay que buscar la manera de cómo solucionar este problema y él estaba de acuerdo en buscar una alternativa y una solución y para no caer en tanto detalle, le dije que había que tener cuidado para que esa victoria no terminara en el pipote de la basura, que es delicado y esa es mi postura. En cuanto a los que juegan a la abstención yo tengo una posición muy clara. He participado en la Mesa de la Unidad y las he respetado cuando no he estado de acuerdo ahora lamento profundamente que la Mesa de la Unidad no se reuniera para discutir si íbamos a participar y obtener un resultado consensuado sino que un dirigente político, que a veces como amanezca de su humor, nos dio una orden a todos de que no íbamos a participar y yo no estoy de acuerdo con eso. Nosotros al pueblo le hemos dicho marchen y el pueblo ha marchado, vamos a la calle y el pueblo va a la calle de pronto se baja la santamaría y ahora le decimos nos rendimos y entonces vamos a esperar las presidenciales y no estoy de acuerdo con eso, porque para mí tiene un valor tan importante una Alcaldía como la presidencia de la República. Nosotros no vamos a dejar los vecinos a la deriva, porque a alguien le interese la presidencia de la República solamente. No, en estas estas elecciones ya nosotros le hicimos exigencias al CNE y hemos logrado avances. Todos los centros de votación que les dije hace rato van a regresar a donde estaban. Además de eso logramos que los miembros de mesa que fueron irrespetados en muchos lugares vuelvan a ser los miembros de mesa según sorteo, logramos que los puntos rojos, donde corre dinero, donde se construye una estrategia diabólica para manipular el voto sean apartados 300 o 500 metros del centro de votación y otras decisiones más que no recordamos en estos momentos. Estamos peleando por unas mejores condiciones, pero nosotros no decirle a la gente que no vamos a participar, porque entonces los vecinos quedan en la garras del oficialismo a la deriva porque estas elecciones no nos interesan, nos interesa nada más la presidencia de la República, eso no puede ser. Nosotros hemos sido defensores de la ruta electoral todo el tiempo es un convicción que tenemos. Aquí yo expliqué lo que iba a ocurrir y yo no soy pitoniso, pero les dije lo que iba a ocurrir en cuanto a lo que se estaba planteando y siempre dije que al final íbamos a terminar en una negociación, porque yo lo pongo muy sencillo si el oficialismo representa el 20 por ciento y nosotros el 80 por ciento, que es lo que se dice, quiere decir que ellos en cualquier lugar son cuatro millones de venezolanos que están en todos los sectores, en todos los poderes, en todos los niveles y cómo los vas a desaparecer, tiene que haber una negociación y un respeto y nosotros no podemos hacer lo que ellos hacen, no podemos imitar la desgracia que ellos le han producido a este pueblo y a este país, esta ha sido nuestra convicción y abandonar la ruta electoral es negar espacios internacionales, para que quede claro, no es al revés como algunos dicen. Yo recuerdo que antes del 2006 cuando nos retiramos de las parlamentarias donde nosotros llegábamos en cualquier país del mundo nos decían, ustedes por qué se salieron de la ruta democrática, por qué ustedes abandonaron la lucha democrática y en muchas partes ni nos recibían, porque a nadie le puedes explicar tú en el mundo que tú te sales de la Constitución y te sales de la ruta democrática, porque tienes que decirle para qué te sale, cuál es la ruta como lo he dicho muchas veces, quien diga que no está de acuerdo con la ruta electoral y con el voto que nos diga y lo discutimos cuál es la solución entonces.

Sería una lectura correcta en función de lo que nos ha venido explicando decir que ¿Primero Justicia sacrificó políticamente a Juan Pablo Guanipa en función de las aspiraciones de Capriles por la presidencia?

No he querido dibujar eso ni decir eso. No me quiero meter en los problemas de otro partido.

¿Es mayor el costo de participar en estas elecciones o el de no haber cobrado la victoria?

Te hablo desde mi perspectiva, para mi participar no tiene ningún costo. Es una obligación democrática, es lo constitucional. Si yo le reclamo al oficialismo que respete la Constitución. Cuántos meses estuvimos reclamando la ruta electoral, la liberación de los presos, el canal humanitario para el ingreso de medicinas y alimentos al país y el respeto a la Asamblea Nacional, todo eso está dentro de la Constitución entonces cuando me dicen que hay elecciones, con ventajismos, con abusos, con uso del poder como lo ha habido entonces yo voy a decir esa bandera ya no es mía y me salgo de la Constitución y si yo me salgo de la Constitución para dónde voy. Yo llego a cualquier escenario del mundo y tengo que explicar que si me salí de la Constitución y de la ruta electoral para dónde vamos. Vamos para las montañas, vamos a fomentar un golpe de Estado, tenemos cómo hacerlo o vamos a esperar que lleguen aquí un día los marines norteamericanos, tenemos cómo estimular eso estas son las interrogantes que yo hago y que yo lanzo. Dos días antes de la aprobación de la Asamblea Nacional Constituyente, porque teníamos dos meses negociando y yo lo he dicho, porque es otra cosa en la que no he estado de acuerdo. Hemos negociado y nos hemos reunido con el Gobierno y otros no han querido que se diga y hemos respetado eso, pero yo dije esto porque me molestó mucho y si uno de los días que yo me he sentido mal en mi vida fue ese día, porque pasamos dos meses negociando y logramos un acuerdo bueno para el Gobierno y bueno para nosotros y para Venezuela. Les voy a poner un ejemplo, la Asamblea Nacional Constituyente ellos dijeron no podemos suspenderla, porque sería una gravísima derrota para nosotros y no lo aceptaron y estuvimos allí en esa discusión dos semanas, pero al final en qué se quedó, lo colocamos en esa elección que se iba a hacer como una consulta al pueblo para que quedar como referendo. La Asamblea Nacional Constituyente se va a reducir a un congresillo, lo demás será deliberante, pero lo ejecutivo será un congresillo de 100 personas, 50 electos por la vía territorial y 50 diputados de la Asamblea Nacional, eran 100 personas que iban a conformar el congresillo y las decisiones no se podían tomar sino por las dos terceras partes es decir, ni ellos ni nosotros íbamos a tener el control de eso. Teníamos el cronograma electoral, elecciones en diciembre de gobernadores, elecciones en marzo de alcaldes y elecciones después en octubre de presidente de la República y teníamos establecido el sistema para el ingreso de alimentos y medicinas a Venezuela y la inmediata restitución a la normalidad legal de la Asamblea Nacional y otras cosas más en lo económico; facilitarle al Gobierno, soltar algunos nudos para hacer fluir el tema económico que cada día es peor y que nos está asfixiando a todos. Todo estaba muy bien hasta que alguien de un partido político llamó y al salirse un partido se cayó todo y después de eso un segundo partido también se echó para atrás entonces quedamos dos y dos y no pudimos hacer nada, pero le hubiésemos evitado muchas cosas a este país, porque les voy a decir algo el Gobierno estaba profundamente preocupado con lo que podía ocurrir ese domingo, todo jugaba a nuestro favor, yo les dije será que ustedes saben algo que yo no sé, será que ustedes tienen un plan que yo no conozco y que no conocemos nosotros. Hoy no estuviéramos en esto. El panorama electoral hubiese sido otro. Y les dije si aprueban la Asamblea Nacional Constituyente todo va a cambiar totalmente y así pasó, porque después que el Gobierno aprobó la Constituyente el Gobierno se sintió poderoso, resucitaron y allí tenemos las consecuencias y no solamente que se sintieron poderoso sino que cambiaron el cronograma electoral que teníamos previsto y nos montaron las elecciones a toda la carrera y nos montaron un cronograma con todas las dificultades y nos montaron un tinglado todo a su favor eso es así y después fuimos a República Dominicana y el Gobierno dijo tenemos que firmar una carta en la que nosotros haremos unas exigencias ante la comunidad internacional y allí el gobierno cambió los papeles entonces fue allí el gobierno el que no quiso negociar y puso una traba bien grande y peligrosa.

¿Qué sabe de las nuevas negociaciones que está buscando la oposición?

Debe ser el preacuerdo que teníamos listo dos días antes de la Constituyente lo que hay es que actualizarlo, pero eso es lo que lleva a este país a una solución política.

¿Cómo debería reorganizarse la Mesa de la Unidad Democrática o debe desaparecer?  

La Mesa de la Unidad Democrática ha sido un instrumento genial que nos ha conducido por el camino de la victoria, que ha tenido problemas, ha cometido errores, ha tenido victorias y derrotas. Esa es la política, eso es lo que tenemos. Lo que se tiene que hacer es una revisión, porque la MUD la desmantelaron. La MUD no es la MUD de hace unos años atrás. La MUD tenía un secretario ejecutivo que era el vocero tiempos de Aveledo. Él hablaba en nombre de la MUD, era el que aparecía en representación de la oposición, después vino Chúo Torrealba, los dos lo hicieron muy bien, pero las manipulaciones acabaron con eso. Ustedes se dieron cuenta, por ejemplo, en las luchas de calle que cualquiera convocaba a una cosa y eso se convirtió en una rochela en la que yo no participé. En ese momento comenzó la anarquía y eso hay que recomponerlo, hacerle un reingeniería, pero allí no necesitamos dueños ni amos, ni nadie que nos dé órdenes sino que analizando, discutiendo como lo veníamos haciendo desde hace muchos años, desde el 2006, porque los fundadores de ese centro de Unidad fue Un Nuevo Tiempo cuando yo fui candidato presidencial. Hay que recomponerla, establecer las normas claras y abrirla más hacía factores de la sociedad. No solo son los partidos aquí hay sectores importantes que también tienen que opinar y participar. Hay que reestablece esa vocería, esa dirección y ese liderazgo que no puede ser el que aspire ser el candidato presidencial que al final es el fantasma que cargamos encima que todo no los enreda ese fantasma de la Presidencia y es el fantasma que hecho ambición, hecho personalismo le ha socavado las bases de crecimiento y desarrollo a Venezuela desde la independencia hasta la fecha, porque todo el siglo XIX lo perdimos en luchas intestinas. El gran drama de este país no es solamente cambiar este Gobierno y elegir un nuevo presidente para rendirle honores y pleitesías es empezar a formar instituciones, porque si existieran instituciones fuertes esto no hubiese pasado jamás en Venezuela ese es el gran reto que tenemos los partidos políticos y todos los sectores crear instituciones donde se respete la ley y la norma y allí empezará a solucionarse todo en Venezuela, desde la delincuencia hasta la expresión más bella de la cultura.

¿Qué le falta al liderazgo de oposición para presionar al Gobierno?

Yo creo que no es lo que le falte, porque lo hemos presionado por distintas vías sino creo que en este momento necesita repensar nuestra estrategia, repensar nuestra táctica y trazar otra ruta. Los factores abstencionistas yo los respeto, pero les digo que nos digan el plan porque en el Zulia nos hizo daño. A veces hay que vivir en carne propia este desastre que hay que vivir en este país desde que uno se levanta hasta que uno se acuesta hay que ver cómo gente se acuesta sin comer, hay que ver el drama de la inflación y el salario. Ese pueblo necesita una respuesta, porque la idea de esto no es un pleito político interminable sino la solución de esto para dónde vamos, porque esos señores que están allí no llegaron solos, ellos no cayeron del cielo un día, eso lo buscamos los venezolanos, ojalá sirva de lección.

¿Negoció Manuel Rosales con Nicolás Maduro?

Alguien escribió que él tenía mucho respeto por los idiotas en una sociedad, porque a veces terminaban siendo la mayoría y terminaban poniendo hasta un Presidente.  Yo sería tremendo idiota si yo hubiera negociado estar siete años en el exilio, que me perdí de ver crecer a mis hijos, de estar más de un año preso en los sótanos del SEBIN, en un celda con una cámara grabándome todo el día a cambio de qué que alguien me explique. Mi juicio simplemente se derrumbó, porque se quedó sin testigos, sin pruebas sin nada y no es justo que yo haya estado en el exilio y en la cárcel, pero por qué no dicen que eso me lo montaron porque muchos pensaron que iba a competir la candidatura a la presidencia y otros pensaron que venía al Zulia a desplazarlo por cierto mientras estuvimos todos unidos, porque esos laboratorios no solo son del Gobierno, los ataque a mi persona bajaron casi un 80 por ciento entonces yo no soy San Marín de Porres, pero por qué de los otros presos que le han dado casa por cárcel y le han dado libertad no dicen las cosas que dijeron de mí, por qué no los calumnian como a mí. Al único que le enfilan todos los coñones es a Manuel Rosales, pero nosotros tenemos unos valores y principio y yo no creo en este modelo económico y político, tengo diferencias profundas desde el primer día y enfrenté a Hugo Chávez cuando aquí la mayoría se acomodó y se escondía y le tenía miedo a Hugo Chávez y yo lo enfrenté y pagué las consecuencias yo veo ahora a muchos tipos dando gritos y asomados como muy valientes y yo los vi mucho tiempo acomodados, escondidos con temor, porque cuando eso aquí el Gobierno decía para dónde iba el viento, porque controlaban todo no como ahora que el 80 por ciento de la población está en contra del Gobierno y un Gobierno que tiene problemas de todo tipo ahora es otra cosa. A esos cobardes que me acusan escondidos, porque no me dan la cara les digo que yo sí tengo la consciencia bien limpia.

¿Pensaría en medirse en unas primarias para las presidenciales de 2018?

Déjame que pase este susto además, si logro salir bien yo tengo que cumplirle al Zulia que está muy mal.

¿Podrá Manuel Rosales conquistar los votos en los municipios donde gobierna el chavismo?

Casi todos. El plan es conquistar el Zulia.

¿Qué es lo nuevo que trae para su plan de Gobierno tomando en cuenta el escenario crítico que vive el Zulia?

Hacer lo bueno que ya el Zulia conoce. Volver de hacer el Zulia un estado donde brille la esperanza, el progreso y la prosperidad que es un reto para mí y lo voy a hacer si Dios y la Virgen me permiten gobernar los próximos años.