Venezuela fue el centro de debate en el Consejo de Seguridad de la ONU
La situación de Venezuela fue expuesta este lunes en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) mediante la Fórmula Arria: Un debate informal en el que participan los miembrosdel órgano sin buscar una resolución, pero con el fin de propiciar el diálogo entre las partes involucradas en un conflicto.
La reunión fue convocada por Estados Unidos e Italia, con el fin de plantear una discusión sobre la situación política, económica y socialde Venezuela. Por este motivo, asistieron países que no pertenecen al órgano pero que se han visto afectados por la actualidad venezolana.
Asimismo, se trató el rol que juega la comunidad internacional y las organizaciones de la región para procurar la restauración democrática de Venezuela.
En el debate participaron el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein; el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el titular de Cáritas Internacional en la ONU, Joseph Cornelius Donnelly, y el coordinador internacional de Foro Penal Venezolano, Julio Henríquez.
Visiones apuntan al diálogo
Estados Unidos, país que convocó la reunión, expresó a través de su embajadora en el organismo, Nikki Haley, que “la situación en Venezuela es más que una tragedia humana” y “plantea una amenaza directa a la paz y la seguridad internacional”.
«Venezuela pasa por una situación difícil», precisó el representante de Etiopía, mientras que Suecia manifestó su preocupación por la crisisque enfrenta el país caribeño, a la vez que abogó por un diálogo constructivo.
Por su parte, Francia afirmó que «estamos convencidos de que una salida de la crisis duradera pasa por un diálogo, elecciones transparentes y restauración de la separación de poderes» e instó al Gobierno de Nicolás Maduro para que encamine nuevamente las reuniones con la oposición venezolana.
Uruguay expresó que Venezuela no puede esperar buena relación con países vecinos mientras «no exista democracia».
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, apuntó que ningún país “puede ignorar lo que está sucediendo en Venezuela” ni ser “complaciente con la violación sistemática de los derechos humanos” por parte del Ejecutivo de Maduro.
El gobierno venezolano «presenta una amenaza constante para la prosperidad, la salud y la vida de los ciudadanos” y supone un “factor esencial de desestabilización social y política en la región”, afirmó Almagro.
Rechazo oficial y de aliados
Rafael Ramírez, embajador de Venezuela ante la ONU, rechazó el debate en el Consejo de Seguridad para tratar asuntos de Venezuela ante el organismo.
«Esto es un acto injerencista. EEUU ha desatado una campaña sistemática contra nuestro país», manifestó.
Ramírez insistió en que las reuniones entre la oposición y el Gobierno Nacional en el marco del diálogo se retomarán el próximo 15 de noviembre en República Dominicana.
Por su parte, Bolivia manifestó su repudio hacia la reunión de los países miembros. “Estados Unidos está tratando de meter por la chimenea lo que no ha podido meter por la puerta”, manifestó el embajador boliviano, Sacha Llorenti.
Llorenti aseguró que Estados Unidos busca “instrumentalizar” el Consejo de Seguridad para “temas de política interna” y con el fin de “tratar de fortalecer a una amorfa oposición en Venezuela”.
El embajador de Rusia en la ONU, Vassily Nebenzia, manifestó a los periodistas a su salida del organismo que no creen que el Consejo de Seguridad deba involucrarse en el caso Venezuela «en este momento, de ninguna manera”.