Abatida junto a Óscar Pérez pudo avisar a su familia y pedir perdón
Lisbeth Andreina Ramírez Mantilla es la joven que resultó abatida junto al exinspector del CICPC, Óscar Pérez, durante el operativo del régimen en el Junquito, ubicado en el municipio Libertador del Distrito Capital de Venezuela.
La familia se encuentra a la espera que le entreguen el cadáver de “la Flaca”como le decían de cariño, para darle cristiana sepultura en San Cristóbal.
“Alfredo, soy yo, Andreína… aquí nos agarraron con Jairo… Los amo, los amo mucho; dile a mami que me perdone, y a mi papá que me perdone por todo. Los amo, perdónenme por favor”, fueron las últimas palabras de la joven a su familia, en medio del tiroteo, reseñó lanacionweb.
A través de un mensaje de voz por WhatsApp, que envió a un hermano a las 7:45 de la mañana del lunes, fue como la familia de Lisbeth Andreína Ramírez Mantilla se enteró que la muchacha se encontraba en peligro, en el mismo lugar donde ya buena parte del país conocía que las autoridades policiales y militares tenían cercado al exinspector del CICPC Óscar Pérez y a un grupo de personas, en una casa de El Junquito, en Caracas.
Y no solo tuvieron conocimiento de eso, sino tristemente, además de que había mentido, que no estaba en Maracaibo como todos creían, sino que por amor viajó a Caracas para estar con su novio, el exfuncionario de la Guardia Nacional Jairo Lugo, una de las importante piezas con la que contaba Pérez en su lucha contra el gobierno venezolano.
Así, en 13 segundos que duró el sollozante mensaje de voz, Alfredo Ramírez inmediatamente dedujo, por lo que había visto en las redes sociales, que su hermana menor estaba al igual que su novio siendo atacados a tiros, y que si se atrevió a despedirse de sus seres queridos, efectivamente no veía posibilidades de salir con vida.
Lisbeth Andreína tenía 30 años. Era egresada en Enfermería del IUGC, estudiaba en Maracaibo el cuarto semestre de Odontología en la LUZ; vivía con su familia en el Pasaje 4 del sector San Sebastián, barrio Rómulo Gallegos, de San Cristóbal, de donde el martes 9 de enero salió en horas de la tarde del terminal de pasajeros de La Concordia, para supuestamente viajar al Zulia con el propósito de retomar los estudios universitarios, luego de compartir con la familia las fiestas navideñas.
La familia estaba consciente de que la chica tenía una relación amorosa con Lugo. Él vivió varios años en el mismo sector, pero ella aseguraba que tenía meses que no lo veía; lo que desconocía, es que debido a que la situación que al igual que Oscar Pérez estaba viviendo, lo obligaba a permanecer oculto.
Menos se imaginaban que la muchacha estuviera embarazada, y del impacto de esta noticia tampoco han salido los familiares. Ahora descubren que Andreína, como preferían llamarla, les ocultaba cosas, quizá para no causarles daño.