Contrabando en frontera con Colombia deja sin productos al Táchira
Cigarrillos, carne, café, arroz, verduras, hortalizas, frutas, agua y bombonas de gas doméstico provenientes de Venezuela son algunos de los productos que se contrabandean en la frontera colombo venezolana. Gabriel Herrera, trabajador de Terminal de Pasajeros Genaro Méndez de San Cristóbal (Táchira), denunció que los “bachaqueros” venden el litro y medio de agua mineral en 1.000 pesos colombianos.
En varios sectores del Táchira, delincuentes también se han dedicado a robar cables de electricidad para luego venderlos en Colombia. Esto ha ocasionado apagones en localidades de ese estado.
Muchos de los ciudadanos que cruzan a diario la frontera lo hacen para contrabandear. “Ni los funcionarios hacen nada: ‘deme lo mío y adiós al amigo’. Todo lo pasan cuadrando, por las trochas”, agregó el trabajador del terminal para El Nacional Web.
Esta situación ha ocasionado que los rubros en Táchira aumenten cada vez más.
Todas las mañanas, a partir de las 2:00 de la madrugada, venezolanos se aglomeran en el terminal de pasajeros para tratar de abordar las camionetas que van hasta la frontera. Los conductores cobran 30.000 bolívares por persona, sin embargo, hay unidades “piratas” que aprovechan la afluencia de ciudadanos para cobrar hasta 60.000 bolívares.
La situación en la frontera incita a otros transportistas de las rutas que trabajan en San Cristóbal a contrabandear: utilizan las unidades para transportar mercancía hacia Colombia y para vender gasoil venezolano. Con esta modalidad ganan hasta 8.000.000 de bolívares en un día, informó otra fuente que no quiso revelar su identidad.
Los bolívares (billetes de Bs 100.000) son vendidos en grande cantidades al otro lado de la frontera por el doble de su costo, es decir, por cada billete de Bs 100.000 ofrecen el doble por transferencia electronica. El papel moneda venezolano es utilizado en Colombia con otros fines.
Toda esta situación ha ocasionado que, por ejemplo, conseguir producto como cigarrillos en San Cristóbal se convierta en una tarea imposible. La gran mayoría de las cajas son compradas para luego ser vendidas en Norte de Santander, Colombia. En un recorrido realizado por El Nacional Web se evidenció este hecho.