La ONU insta a Israel a no demoler ni expropiar a comunidades beduinas
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a Israel a no demoler ni expropiar a las comunidades beduinas en general y a la de Khan al Ahmar-Abu al Helu en particular.
La comunidad acoge a 181 personas, de las que más de la mitad son niños, «y es una de las 46 comunidades beduinas de Cisjordania que, según la ONU, corre el riesgo de ser transferida de forma forzosa a causa de un ambiente generado por las prácticas y las políticas coercitivas de Israel«, denunció en una rueda de prensa la portavoz de la Oficina, Elizabeth Throssell.
La comunidad de Khan al Ahmar ha resistido durante una década a los esfuerzos de las autoridades israelíes para echarla con objeto de construir nuevos asentamientos israelíes.
La comunidad intentó oponerse en los tribunales pero éstos dijeron que los edificios donde viven son ilegales por lo que pueden ser demolidos y sus habitantes transferidos.
Throssell recordó que tanto el secretario general de la ONU como el Comité contra la Discriminación Racial de Naciones Unidas han especificado que el plan de asentamientos planeado por Israel no cumple con los requerimientos bajo la ley internacional.
«Cualquier demolición en este contexto implicaría un desalojo forzado y una violación del derecho a la vivienda», subrayó la portavoz.
Además, la ONU «teme» que si se demuelen las viviendas, sus ocupantes serán «transferidos de forma forzosa por el poder ocupante, algo que expresamente prohíbe la ley internacional y que sería una violación grave de la cuarta Convención de Ginebra«.
Throssell explicó que se considera una transferencia forzada cuando los habitantes no tienen donde vivir, por lo que no tienen otra opción que irse.
«Cualquier transferencia sin el consentimiento expreso de las personas afectadas se considera forzoso», concluyó Throssell.