Llega Google Yeti, servicio de juego en streaming
La referencia a este Google Yeti es un paso más en las especulaciones del servicio de streaming de juegos del gigante de Internet, estimulado por contrataciones recientes que incluyen talento de desarrollo, marketing y administración de compañías como Sony, Microsoft y EA. En la Game Developers Conference de marzo, representantes de Google se reunieron con varias compañías importantes de videojuegos para medir el interés en su plataforma de transmisión.
Los detalles surgidos hasta ahora hablan de un enfoque triple: 1) una plataforma de transmisión; 2) algún tipo de hardware y 3) un intento de atraer desarrolladores bajo el paraguas de Google. Lo primero es complicado técnicamente, pero factible en una de las compañías que más potencia tiene en centros de datos y alcance por todo el mundo.
Lo segundo es más sencillo. Un buen periférico (mando, teclado o ratón) creado internamente o apoyándose en terceras compañías, cualquiera de las grandes puede tenerlo. En este punto, se desconoce si Google apostaría por un simple streamer (un Chromecast para juegos), una máquina tipo consola dedicada o simplemente si sería capaz de ofrecer este servicio directamente en una pantalla de visualización o en una pestaña del navegador.
Lo tercero o la capacidad de atraer desarrolladores que aporten contenido a la plataforma es una incógnita. Google podría resolverlo mediante reclutamiento agresivo, adquisiciones de firmas menores o acuerdos con grandes estudios.
Otro punto importante tendrá que llegar del nivel de las conexiones. No es tan sencillo usar streaming en música o vídeo que en videojuegos. Jugar sin ningún tipo de retardo a un juego triple AAA con un simple controlador de juegos y en una pantalla necesita unos servidores de enorme potencia y un nivel de conectividad apabullante para servir a millones de personas. También son necesarias unas conexiones a Internet locales en los hogares de altas prestaciones en velocidad y calidad.
En todo caso, muy interesante este Google Yeti teniendo en cuenta las previsiones del streaming de juegos para la próxima década y la revolución que puede representar.