Salud y Hogar

Aprenda a tomar la temperatura de manera correcta a su bebé

Entre los más pequeños de la casa, la fiebre suele ser un indicativo de que su cuerpo está combatiendo una infección. Lo mejor es que, ante cualquier sospecha, tomemos su temperatura y en caso de dar positivo acudamos a un pediatra para tratarlo correctamente.

Existen varios aspectos que se deben tener en cuenta antes de la toma. Así no sólo se conseguirá realizarla correctamente sino también se podrá obtener un resultado más fiable.

¿Cuándo es fiebre?

La temperatura normal de los bebés debe rondar los 36’5º y los 37’5º, pues no todos tenemos de partida la misma temperatura corporal. A partir de los 38º no hay duda de que es fiebre y de se debe poner remedio cuanto antes.

Tipos de termómetro

Hay muchos tipos en el mercado. Se recomienda escoger siempre independientemente es que sea un termómetro digital, ya que son fáciles de usar, rápidos y precisos. Además, existen varios modelos como el más tradicional, pero también timpánicos (de oído), otros especialmente diseñados para la toma rectal, termómetros chupete o incluso tiras plásticas.

La elección de cada uno de ellos (desechando los de mercurio), dependerá del lugar donde se quiera medir la temperatura al bebé, de lo cómodo que esté durante la toma y de lo que recomiende nuestro propio pediatra.

¿En qué momento tomarla?

En todas las personas, incluidos los bebés, se producen variaciones de la temperatura corporal a lo largo del día. Por ejemplo, es ligeramente superior hacia el final de la tarde y el comienzo de la noche, mientras que durante el sueño y las primeras horas de la mañana es menor. Además, hay que tener en cuenta el momento justo adecuado. No se debe le debe tomar justo después del baño, en situaciones en las que esté muy abrigado o en momentos en que se encuentre muy nervioso.

¿Dónde tomarla?

En este sentido no hay unanimidad frente cuál es el lugar más idóneo, ya que no sólo se valora la fiabilidad del resultado obtenido sino también la comodidad del propio bebé. Por ello, la boca no suele ser el lugar más indicado por los especialistas, ni tampoco lo es el termómetro chupete debido a que sus resultados suelen ser más inexactos.

Aunque algunos especialistas siguen defendiendo la toma rectal como una de las más fiables, pero otros muchos se decantan por tomar la temperatura axilar. Esto se debe a que es un método sencillo, seguro y si lo hacemos cuando el bebé está tranquilo, sin capas de ropa de por medio, puede dar un resultado preciso. Para obtener esta temperatura debemos colocar el termómetro digital directamente bajo su axila, tras haber limpiado la zona con una toalla seca, presionar su brazo contra su propio cuerpo y sujetarlo firmemente. Eso sí, has y de tener en cuenta que la temperatura axilar puede registrar medio grado menos que la rectal.

Aunque en el caso de los adultos lo ideal es tomar un antigripal que contenga varios principios activos, para paliar los múltiples síntomas relacionados, en el caso de menores de 2 años si se confirma la fiebre lo mejor es acudir al pediatra para que indique cómo tratarla.