«Nadie ha hablado de modificar sanciones en Venezuela»
«Nadie ha hablado de modificar las sanciones en Venezuela. Hemos hablado de intentar explorar las vías por las que se pueda facilitar un diálogo, que por cierto todos los venezolanos dicen que la solución tiene que salir de un diálogo político», afirmó Borrell a EFE a su llegada al consejo de ministros de Exteriores que se celebra hoy en Luxemburgo.
En esta reunión, los ministros volverán a abordar la crisis en Venezuela, con especial atención al impacto para la región de la salida de millones de venezolanos pero sin contemplar nuevas sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El asunto se tratará a petición de España, entre otros países, afirmó Borrell.
El ministro aclaró que España «no va a presentar ninguna propuesta» al respecto, sino que ha pedido «que se trate el tema».
«Pero no lo hemos pedido solo nosotros, lo han pedido otros países», aclaró, y avanzó que tras el debate la alta representante de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, hará una propuesta.
Los ministros hablarán del «deterioro» de la situación en Venezuela y de la confrontación con la oposición y se centrarán en cómo la UE y sus Estados miembros pueden reabrir la vía para un proceso político en el país, junto a actores regionales e internacionales.
«La posición de España es la misma de la de la alta representante: no puede haber una solución que pase por la intervención militar. La solución tiene que salir siempre a través de un acuerdo entre venezolanos, a través de un proceso democrático, es la primera cosa que tenemos que dejar claro los europeos», agregó.
Borrell dijo que los ministros europeos hablarán de «mediación», pero «no se trata de mediación sino de una facilitación del diálogo, para ver si es posible encontrar una solución que no resulte en dramática evolución de la situación que esta viviendo Venezuela».
La UE ha sancionado a 18 personas que considera que han incumplido los principios democráticos y el Estado de derecho y que son responsables de «graves violaciones de los derechos humanos».
Bruselas les ha prohibido viajar a su territorio y les ha congelado los activos que puedan tener en suelo europeo.