Una venezolana gana competencia Chopped de Food Network

La venezolana Adriana Urbina ganó el concurso gastronómico Chopped de la cadena Food Network 

La chef Adriana Urbina se convierte en la primera venezolana en ganar el prestigioso concurso de cocina Chopped, del canal especializado Food Network. La final del certamen gastronómico tuvo lugar el martes 6 de noviembre.

La ganadora de Chopped declaró en el programa de radio del profesor Briceño el miércoles 8 de noviembre que “todos los chefs tenían muchísima experiencia y que nunca se había imaginado compitiendo con grandes del medio”. Sin embargo, la joven venezolana ha trabajado de manera ardua en los fogones, se ha profesionalizado en el oficio desde los 15 años y demostró su experticia en la final de Chopped.

La experta culinaria expresó en la red social Instagram que sentía orgullo al representar a Venezuela en la competencia y que espera que su constancia sea motivación para que otras personas salgan adelante y luchen por sus sueños.

“Tuve la gran oportunidad de ir a la final de Chopped Grand Champions en Food Network. Qué orgullo me dio también poder representar a mi país y haber sido la primera mujer venezolana en ganar esta competencia. Espero que esto los animes a salirse de su zona de confort y luchar por sus sueños”, escribió Urbina.

Urbina que se residenció en Estados Unidos a través del asilo político, añadió también en el micro de radio que está trabajando en nuevo proyecto que busca impulsar a los inmigrantes con sus emprendimientos.

Adriana se ha especializado en gastronomía española bajo la tutela del chef vasco Martín Berasategui, sin embargo, le encanta la comida venezolana y asegura que es su comida preferida de preparar y de comer, por lo que paralelo a su trabajo como chef ejecutiva en  el restaurant De Maria de Manhattan, también tiene un servicio de comidas pop-up, Tepuy Dining

En una entrevista para el portal Entrepeneur, Urbina declaró parte de su experiencia como migrante.

“Cuando la situación política en Venezuela empeoró, las cosas se pusieron muy peligrosas y no se sintieron seguras. Me di cuenta de que mi calidad de vida no sería la misma si me quedaba, porque me resultaba difícil encontrar productos básicos y sabía que no podía prosperar allí. Pero empecé a buscar en todos los increíbles restaurantes de Nueva York y me sentí inspirado por la oportunidad.

Añadió también que ha  habido momentos en que las personas le han dicho que no es capaz, porque es una inmigrante o porque es una mujer.

“Esta experiencia me ha hecho más fuerte como persona, y me siento increíblemente afortunada de hacer lo que amo cada día y cocinar desde mi corazón. Ser capaz de ser creativo y dar a otros una experiencia gastronómica memorable es un regalo”