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Sanciones de EEUU hacen inviable al gobierno de Nicolás Maduro

Aunque la destrucción de la industria venezolana y de la producción de alimentos fue un proceso desarrollado en 20 años de régimen chavista, profundizadas en los últimos seis años bajo la conducción de Nicolás Maduro, las sanciones económicas de EEUU sobre la estatal petrolera han generado un cerco al Gobierno que hace inviable la conducción del país en manos de la actual cúpula cívico-militar.

El economista y experto en el área petrolera, José Toro Hardy, compara la situación actual de Venezuela al frente de la cual se encuentra Nicolás Maduro como la de un avión que se ha quedado sin gasolina en pleno vuelo. El piloto tendría la opción de planear el avión hacia un aeropuerto cercano e intentar un aterrizaje, pero el piloto pareciera querer seguir volando aún sin gasolina. Pero como los aviones sin gasolina no pueden volar; lo inevitable es que termine estrellándolo.

De las sanciones aplicadas por EEUU y la Unión Europea que se han profundizado en los últimos tres meses en contra del régimen de Nicolás Maduro tienen en las acciones sobre la industria petrolera sus efectos más dramáticos para el soporte de su gobierno. No es cierta la aseveración reciente de Maduro según la cual, a pesar de que Estados Unidos dejase de comprar petróleo a Venezuela, esa producción iría a otros mercados. El cerco económico al régimen venezolano también alcanza a esos mercados, de allí que empresas rusas, de la India y hasta China se han visto afectadas por las medidas. Con apenas dos refinerías en funcionamiento que trabajan al 15% de su capacidad y una exportación que sigue en caída y registró el pasado mes de marzo solo 730 mil barriles, el régimen de Maduro ha profundizado el drama humanitario de los venezolanos.

El analista Toro Hardy nos hace un recuento de los efectos de dichas medidas, de cómo están afectando la viabilidad del régimen madurista y las posibles opciones para recuperar la industria y la vida de la República.

El caso de Citgo

Explica Toro Hardy que las sanciones por parte de EEUU al principio eran referidas al sector financiero. No le estaba permitido a esas empresas prestarles dinero a la República ni a PDVSA. Posteriormente las sanciones comenzaron a afectar a funcionarios públicos; pero las más recientes comenzaron a afectar también a PDVSA y sus exportaciones.

Al mismo tiempo, la emblemática empresa ubicada en Estados Unidos, Citgo Petroleum Corporation, que pertenece en 100% a PDVSA, quedó endeudada y a punto de perderse por juicios internacionales por deudas a La República. Ahora bajo una nueva administración del presidente encargado, Juan Guadó busca su rescate.

Esa empresa llegó a tener 8 grandes refinerías en EEUU, en oleoductos o participación en sistemas que atravesaban a EEUU de sur a norte; llegó a tener, treinta y tantos terminales y más de 15 estaciones de servicio. Eso le permitía a Venezuela llevar el petróleo venezolano hasta el tanque de gasolina de los automovilistas estadounidenses, haciendo todo el recorrido por instalaciones venezolanas: yacimientos, pozos, tanqueros, refinerías venezolanas y estaciones de servicio venezolanas. Eso le había permitido a Venezuela un integración vertical perfecta, a juicio del ex director de PDVSA.

Con las últimas sanciones –explica el economista- ya no se puede enviar petróleo a EEUU. De hecho no sólo lo estábamos exportando sino que también estábamos importando gasolina, nafta y aditivos desde EEUU que eran requeridos para los procesos de producción de PDVSA. Con las sanciones eso ya no se puede hacer. Debido a que el gobierno de Donald Trump a quien reconoce como presidente de Venezuela es a Juan Guaidó, la Asamblea Nacional, que él preside designó una nueva junta directiva de Citgo. Ahora la filial de PDVSA en EEUU, como no puede importar petróleo desde Venezuela, la está operando, comprando petróleo probablemente canadiense, o mexicano. Con eso sigue manteniendo sus operaciones pero no puede enviar los dividendos a Venezuela.

Citgo está enfrentando deudas y obligaciones que tenía en EEUU. Venezuela estaba a punto de perder Citgo porque estaba hipotecada en 100% antes de las sanciones de EEUU. El 50,1% de las acciones de Citgo habían sido dadas en garantía a los tenedores de los bonos 2020-2020, que vencían en 2017 y aceptaron refinanciar hasta 2020 a cambio de recibir en garantía el 50,1% de las acciones de Citgo. El restante 49,9% había sido dado en garantía a la empresa rusa Rosneft a cambio de un préstamo de 1.500 millones de dólares. De manera que Citgo estaba 100% hipotecada y en severo riesgo de perderse.

A las demandas contra Citgo para reclamar pagos de deudas se incorporaron otro tipo de empresas que nada tienen que ver con el sector petrolero que están actuando contra activos de PDVSA. Ese fue el caso de la empresa minera Crystalex que fue expropiada por Hugo Chávez en sus concesiones mineras en Las Cristinas en el Estado Bolívar. Esta empresa fue a un arbitraje internacional y la República fue condenada a pagar 1.200 millones de dólares. Pero como la República no se los pagó, terminaron acudiendo a un tribunal en Delaware, y exigieron en ese tribunal cobrar a partir de los activos de Citgo. La estatal venezolana reclamó argumentó que una cosa era la República y otra era la empresa Citgo; sin embargo, el juez determinó que Citgo era de la República porque la empresa pertenecía en 100% a PDVSA y ésta es 100% de la República. De manera que sí se podía actuar contra esos activos. El caso pasó a otro tribunal y aún no se ha tomado una decisión final, pero eso marcó un precedente. Es de recordar que muchos acreedores del Estado venezolano han ganado arbitrajes internacionales por expropiaciones y si no han sido pagados van a actuar contra activos en el exterior como Citgo.

El pasado miércoles 24 de abril, la Asamblea Nacional analizó la situación respecto al pago del bono PDVSA 2020, el cual asciende a los 71 millones de dólares y tiene fecha de vencimiento para finales de esta semana. De no hacer el pago correspondiente se podría caer en default y ello podría causar la pérdida de un importante activo para la estatal venezolana.

Explica Toro Hardy que una vez que se toman las sanciones de EEUU y la Unión Europea hacia Venezuela también le otorgan una cierta protección a Citgo y hasta tanto no se resuelva el caso del pago de bonos no puede ser embargada. Eso le ha permitido a quienes actualmente están manejando Citgo; es decir, la nueva junta directiva designada por Juan Guaidó, tratar de salvar la situación, salvar a Citgo, para Venezuela.

La nueva junta directiva de Citgo está integrada por gerentes muy competentes en opinión de Toro Hardy. Como presidenta fue designada Luisa Palacios quien es graduada en Comunicación Social en la UCAB, maestría en Asuntos Internacionales de la Universidad de Columbia, doctorado en Asuntos Públicos en la Universidad de John Hopkins. Viene de trabajar como consultora en el Banco Mundial. La rodean otros directivos con trayectoria dentro de la empresa entre los que se encuentra Angel Olmeta, quien fue el que negoció la compra de Citgo en los años 80 y fue director de la petrolera. Luis Urdaneta quien también fue presidente de la junta directiva de Citgo entre otros de quienes ya habían integrado la junta directiva.

Las divisas del petróleo

Debemos recordar que 97% de todos los dólares que ingresan a Venezuela provienen del sector petrolero, pero el 70% del total de las divisas petroleras provenían de las exportaciones hacia EEUU.

Como indica Toro Hardy, las sanciones también prohíben importar productos hacia Venezuela. Eso afecta enormemente porque los productos que se estaban requiriendo eran gasolina, naftas, crudos livianos y productos que se estaban utilizando para diluir los crudos extrapesados de la Faja del Orinoco, con lo cual se lograba un producto que se estaba utilizando especialmente para pagar la deuda a China. Destaca el experto que se estaban enviando 500 mil barriles diarios a China de los cuales a Venezuela no le quedaba ningún ingreso en divisas porque eran para el pago de deuda con el país asiático. De allí que esa área de exportación está afectada.

Las sanciones afectan las exportaciones porque los crudos pesados que Venezuela produce contienen mucho azufre, con residuos metálicos y hay muy pocas refinerías en el mundo capaces de procesar ese tipo de crudo, explica Toro Hardy. Según aclara, ese tipo de crudo lo podían procesar las refinerías venezolanas en EEUU, o refinerías como las de Chevron, pero es difícil colocarlos en otros mercados.

Asegura que no existe en China una sola refinería capaz de procesar ese crudo pesado como tampoco existe en Rusia. De allí que lo que venía haciendo China con el petróleo que le enviaban de la Faja para pagar la deuda era revendérselo a la India que cuenta con una empresa que sí tenía capacidad para procesar los crudos pesados, Reliance, pero que se abstuvo de seguir comprando ese crudo por temor a ser sancionada por los medidas tomadas por EEUU.

Reliance Industries, es la mayor refinería privada de la India y una de las más grandes del mundo. Esta empresa dejó de comprar petróleo a Venezuela debido a las sanciones de Estados Unidos. También finalizó la exportación de solventes a Venezuela. El anuncio se hizo luego de que el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo pidiera a India cesar las importaciones de petróleo para presionar al presidente Nicolás Maduro.

Empresa rusa se retira

Otro caso que destaca Toro Hardy es el de una empresa rusa cuando Venezuela intentó traer aditivos desde Rusia. Se trata de la empresa privada Lukoil pero esta empresa igualmente paralizó sus exportaciones hacia Venezuela y anunció que no va a vender más productos a Venezuela por que no quiere correr riesgos de ser sancionada

El pasado mes de enero la petrolera rusa Lukoil, uno de los principales proveedores de productos petroleros de Pdvsa, congeló su contrato con Venezuela; horas después de que el Ministerio de Finanzas de ese país emitiera una declaración señalando que esperaba que Caracas cumpliera los pagos de la duda con Moscú pendientes. Según indicó el Wall Street Journal, no estaría preparada para arriesgarse a sufrir las consecuencias que puedan acarrear las sanciones en materia petrolera que impuso a Venezuela el gobierno de Donald Trump.

Los efectos en Cuba

A pesar de las limitaciones, Venezuela sigue exportando crudo a Cuba; uno de sus principales aliados políticos según estima Toro Hardy. Antes de las medidas, de lo que se enviaba a la isla antillana de 100 mil barriles diarios había una triangulación en la venta internacional; pero ahora sólo se le están enviando unos 40 mil barriles diarios. Pero el presidente encargado Juan Guaidó prohibió esas exportaciones que no dejan beneficio al país. A su vez, EEUU está aplicando sanciones a empresas que quieran intervenir en la exportación de petróleo venezolano a Cuba. Unos 20 tanqueros fueron sancionados por llevarle petróleo. Con las sanciones que le están aplicando a Cuba, que le limitan los 40 mil barriles venezolanos, la economía cubana se va a ver en serios aprietos. Además EEUU va aplicar el artículo 3 de la Ley Helms Burton que permite a todas aquellas empresas que fueron afectadas por expropiaciones en Cuba demandarlas en tribunales norteamericanos. Esas medidas son mecanismos para que Cuba saque sus manos de Venezuela.