Venezuela y el VAR frenan a Brasil en la Copa América
El favorito Brasil sufrió su primer traspié en la Copa América 2019, de la que es anfitrión, al empatar 0-0 con una voluntariosa Venezuela este martes en Salvador (noreste), un resultado que pone al rojo vivo la definición del Grupo A el sábado.
“La Seleçao tiene la obligación y la Vinotinto la ilusión”. La frase la lanzó Rafael Dudamel en la previa del partido en la Arena Fonte Nova, y así resultó en el desarrollo de los 90 minutos. Venezuela trabajó para no perder y a Brasil le costó ganarle.
Además, el VAR no estuvo de lado de la Canarinha.
Dos goles, uno de Gabriel Jesús, a los 60 minutos, y otro de Philippe Coutinho, a los 86, fueron anulados a instancia del VAR en ambas situaciones por fuera de juego de Roberto Firmino.
“Bienvenido el VAR, que viva el VAR. Contra Perú y hoy contra Brasil nos hemos visto beneficiados, pero cuidado, no es que nos hayan regalado nada, se hizo justicia y hay que seguir confiando en los que imparten justicia”, dijo Dudamel en rueda de prensa postpartido.
“Los goles fueron bien anulados. El VAR estuvo correcto. No tengo absolutamente nada que reclamar. Hubo justicia”, fue el comentario de su par brasileño, Tite
Con este resultado, Brasil y Perú, que venció 3-1 a Bolivia en el Maracaná en el primer partido de la segunda jornada de la llave, lideran con 4 puntos el grupo. Venezuela es tercera con 2 y Bolivia es cuarta sin unidades.
La tercera y última fecha de la llave se disputará el sábado con los partidos Brasil-Perú en Sao Paulo y Bolivia-Venezuela en Belo Horizonte, ambos a las 16H00 locales (19H00 GMT).
Asedio
Con una defensa de cuatro hombres y mucha presencia en el mediocampo, Venezuela intentó cerrarle los caminos a Brasil, en unos primeros minutos en los que la Vinotinto se mostró compacta entre líneas y sin dejar muchos espacios.
“La contundencia y la efectividad en el fútbol son fundamentales. Hoy fallamos en eso. Hay que traducir todo ese volumen de juego en el último tercio con finalización. Eso fue lo que nos hizo falta en este partido”, explicó Tite.
Pero ese andamiaje comenzó sufrir fracturas, principalmente por las bandas donde Ronald Hernández y Roberto Rosales se veían desbordados por la descarga ofensiva de la Seleçao, con Dani Alves rompiendo desde atrás a puro toque y David Neres en ataque.
Los hombres de Dudamel sintieron el impacto, pero Brasil se encontró con ese arquerazo llamado Wuílker Faríñez, cuando a los 16 minutos sacó espectacularmente al tiro de esquina un remate bajo de Dani Alves cuando ingresaba al área.
Venezuela también tuvo lo suyo en uno de los pocos contragolpes que tuvo como destino final a Salomón Rondón, porque dos más que montó terminaron en las manos de Alisson.
Un centro al área pequeña encontró al ariete del Newcastle, pero su cabezazo se fue apenas desviado cuando el ’1′ de Liverpool sólo le hacía vista a la pelota.
Esa jugada fue lo mejor de una Vinotinto voluntariosa, bien parada en el campo, que le hizo difícil la tarea a Brasil para perforar la doble cortina a pesar de que controló la pelota, merodeó con peligro el área grande, pero falló en la culminación de las jugadas.
Más presión y el VAR
La tónica del partido cambió para la segunda mitad con el ingreso de Gabriel Jesús por un intrascendente Richarlison.
El del Manchester City le ofreció mayor movilidad y variantes al ataque de la Seleçao, y en esa dinámica fueron creciendo Coutinho, opaco en la primera parte, y Firmino, absorbido por la marca en el mismo periodo.
Apurado porque el tiempo se le iba, Brasil de a poco comenzó a fabricar las oportunidades y el protagonista de éstas fue Gabriel Jesús.
El del City tiró a colocar al palo izquierdo a los 56 y su remate se fue desviado, y luego fue el VAR el que le negó un gol a los 60 por una posición adelantada de Firmino.
Tite movió el banco y envió a Everton por David Neres. El delantero del Gremio se mostró escurridizo por la izquierda y de sus botas se generó una acción que terminó en gol de Coutinho a los 86. Pero nuevamente el VAR saltó a la cancha y anuló el gol.
Brasil tiró los restos en los últimos minutos y estuvo cerca del gol con un cabezazo de Fernandinho que se fue desviado en el tiempo adicional.
Brasil lo intentó, controló el juego, fabricó las situaciones de gol pero Venezuela resistió, supo sufrir y mostró porqué se le mira ahora con más respeto.