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En cinco días Maracaibo se estremeció por asesinatos múltiples ligados al narcotráfico, robo, guerra entre bandas y pugnas entre sindicalistas

Tres diferentes puntos de la ciudad de Maracaibo fueron escenario de igual número de hechos sangrientos con un dramático saldo de once personas asesinadas, entre estas una niña de 12 años y su primo de 16. Todo esto, asombrosamente ocurrido en paneas cinco días, reeditándose la ola de crímenes desatados durante los años 2011 y 2012.
La ciudad había experimentado una relativa tranquilidad en cuanto este tipo de delitos pero el pasado 24 de septiembre “se soltaron los demonios”.
Guerra entre sindicalistas
Tres personas que viajaban en un auto Nissan en el sentido norte-sur de la Circunvalación Uno, a la altura de la empresa OMICA, fueron víctimas de un atentado por parte de dos pistoleros que presuntamente iban en una moto
Allí en la C-1, un taxista y dos amigos que iban a una reunión de sindicalistas en el ramo de la construcción, fueron acribillados. El atentado fue dirigido contra Hernán José Villasmil Sánchez (30) y Adony Enrique González, dos de los tripulantes del vehículo Nissan, modelo Sentra, que conducía el taxista José Gregorio Núñez Contreras (36). Dos de estos, Hernán y José Gregorio, murieron.
Tras investigaciones efectuadas por el Eje de Investigaciones del CICPC, se determinó que el doble homicidio fue ejecutado por una guerra entre mafias sindicales por el control de las cuotas de empleos.
Abogado valiente se enfrenta a atracadores
Apenas comenzaban las investigaciones de ese caso cuando las balas rugieron nuevamente la tarde del viernes 26 y pese a que no fue un múltiple homicidio, el hecho sorprendió a los marabinos. Esta vez el móvil de la balacera fue el atraco. Danyel Jhoel Luengo, un abogado penalista de 42 años, se enfrentó a un delincuente que lo quiso despojar de su cadena y una laptop frente a un restaurante en el centro comercial Salto Ángel.
Las cámaras de varios locales revelaron que Danyel llegó en su auto Ford Mustang, color negro, hasta ese centro comercial donde funciona el escritorio jurídico Alianza, donde laboraba. Cuando caminaba hacia el interior un sujeto lo apuntó con un arma pero este forcejeó con el asaltante y hubo un intercambio de disparos. Los dos balazos que hizo Luengo se perdieron en el aire pero las del antisocial impactaron en la humanidad del abogado cayendo sin vida en plena avenida, entre las calles 78 y 79.
Los videos captaron cuando el homicida huyo sin llevarse nada de valor pero no se pudo observar si se fue en algún vehículo. Una fuente le reveló a NAD que una hermosa mujer motorizada que reside en el sector Cerros de Marín, lo aguardaba.
Hasta los momentos no se ha producido ninguna detención de este caso pese a que los detectives tienen parcialmente identificado al delincuente.
Terrible triple matanza con el “sello” del narcotráfico
24 horas después, el sábado a las seis de la mañana, un horrible hallazgo se produjo dentro de una camioneta Toyota, Hilux, en la intercepción de Sabaneta con la antigua cárcel de Maracaibo. Ángel Luis Aguilar, de 37 años, una de sus hijas de 12 años, Maryuri Vanessa Aguilar Pérez y un sobrino de este, Luis José Iguarán Aguilar, fueron asesinados en el cojín trasero de la lujosa camioneta.
La niña tenía tres balazos en la cabeza, su primo igual y Ángel Aguilar, siete. Fue una muerte al estilo de sicarios a la orden de las mafias del narcotráfico, comentaban funcionarios del CICPC quienes efectuaron el levantamiento de los cadáveres bajo la mirada de una docena de familiares de las víctimas que llegaron a ese lugar luego de casi doce horas de búsqueda.
Las tres víctimas habían salido de la urbanización Cumbres de Maracaibo y se presume que allí mismo, alguien cercano a Aguilar, lo detuvo y el resto lo hicieron pistoleros. De este hombre comentaron algunos parientes que era poseedor de varios locales de venta de ropa en las playitas.
Pero tras las investigaciones se determinó que Aguilar tenía algún tipo de relación con carteles de la droga. Trascendió que recientemente trasportaba cerca de la frontera venezolana cerca de 400 mil dólares y funcionarios militares corruptos le quitaron esa gran suma de dinero.
El CICPC al parecer tiene bastante adelantadas las investigaciones. Se cree que los crímenes fueron ordenados desde Colombia y en la forma como lo ejecutaron, pareciera ser un mensaje de algún cartel del narcotráfico.
Guerra entre bandas desata matanza al oeste de Maracaibo
El mismo sábado en la noche se inició un enfrentamiento que culminó en masacre. Dos sujetos identificados como Pedro León Navarro, apodado “Pedrito” y alias “El Peluo”, dispararon contra un grupo de personas frente a una vivienda en el barrio Felipe Hernández de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante. Allí acabaron con la vida de Oscar Enrique Briñez Navarro (19), hirieron a su pareja de 17 años, a una mujer embarazada, un adolescente y un primo del occiso.
El muchacho de 19 fue llevado a los bomberos de La Rotaria pero murió. Esta víctima resultó ser hermano de un “pran” del pabellón B del retén El Marite, conocido como Néstor “Carne Molía”.
Según el CICPC, este reo, una vez que fue informado del homicidio y de quienes lo cometieron, ordenó a varios de sus amigos delincuentes, encabezados por “El feo” y “Yandel”, cobrar venganza. La primera víctima fue Olimpiades León Navarro, hermano de “Pedrito”. A este lo ajusticiaron dentro de su casa en el barrio Los Ríos a las 3:30 de la tarde del domingo.
Unas cinco horas después los pistoleros llegaron hasta el barrio Arco Iris, en esa misma área geográfica y abrieron fuego contra un grupo de personas que compartían bebiendo cervezas en la calle 95B-1. Dos hombres, identificados como Yordano José Flores Sánchez (28) y Darío Segundo Rosales (43), murieron en el sitio y otros tres, Raúl René Troconis Urdaneta, gandolero de 62 años, quien pasaba coincidencialmente por ese lugar en su auto Deadwood Cielo, Kervin José Guerra Ferrer (30), conocido como “El Flaco” y José Miguel Ríos Ríos (22), murieron en el materno Cuatricentenario, Hospital Universitario de Maracaibo y el cuerpo de bomberos de La Rotaria, respectivamente.
El jefe del Eje de Investigaciones de Homicidios del CICPC-Zulia, dijo que ninguno de estos poseía antecedentes y que la mayoría eran amigos.
También investigan si los pistoleros que envió el recluso del Marite, “Carne molía”, también son internos de ese recinto que “bajo cuerda” pudieron haber salido con complicidad interna para cometer los asesinatos.